- Orban y Vucic, aliados de Putin, validan triunfos
- Budapest podría quedar aislado de Europa y de Visegrado
- Francia: riesgo de que triunfe la ultraderechista Le Pen
Juan Barrera Barrera
En momentos en que se han descubierto horrendo crímenes de guerra por parte del ejército ruso en su retirada en Bucha, periferia de Kiev, motivo por el cual el Consejo General de las Naciones Unidas aprobó, este jueves, suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos, y afianzó la alianza de países occidentales a imponer más sanciones a Moscú.
La iniciativa que fue propuesta por Estados Unidos recibió 93 votos a favor, 58 países votaron en contra y 58 se abstuvieron, entre ellos México. El embajador mexicano ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, argumentó que suspender o expulsar a un miembro del Consejo de Derechos Humanos no es la solución, pero hay motivos de sobra para su expulsión.
Dos aliados de Putin refrendan sendos triunfos
Pero Vladimir Putin puede sentirse que no está solo luego del triunfo en las elecciones generales del domingo de dos aliados: Viktor Orban en Hungría y Aleksandar Vucic, en Serbia. Resalta la aplastante victoria, su cuarta consecutiva y quinta en su carrera política, del ultranacionalista húngaro, que para desgracia de la Unión Europea y la OTAN seguirá siendo una piedrita en el zapato, pues ha sido un fuerte crítico de las políticas de Bruselas.
En su discurso de la victoria ante sus seguidores el chauvinista Orban mandó dedicatoria desafiante da la UE: “…tuvimos que luchar contra una gran cantidad de oponentes: la izquierda local, la izquierda internacional, los burócratas de Bruselas, todo el dinero y las instituciones del imperio de Soros, los principales medios de comunicación internacionales y el presidente de Ucrania también”.
Las autoridades electorales le han dado la cuarta victoria consecutiva desde 2010 a la coalición ultraconservadora Fidesz y democristianos del KDNP, 135 escaños (53.7%) de 199 que integran el Parlamento húngaro, una mayoría absoluta de dos tercios, lo que le da carta abierta al grupo político de Orban para modificar la constitución a su favor, mientras que a la alianza opositora Frente Unido por Hungría liderada por Peter Marki-Zay logró unas 56 bancas (34.4%), de acuerdo los datos preliminares.
Orban ultracionalista, antieuropeísta, pero miembro de la UE y OTAN
De 58 años de edad y 12 de gobernar, Viktor Orban ha consolidado un régimen semiautoritario, para algunos analistas y netamente autoritario para otros, pues a pesar de que se ha mantenido en el cargo como el hombre fuerte de Hungría, ha creado un sistema electoral que acota en demasía un posible triunfo de los partidos opositores. Desde que asumió el poder se dedicó a cambiar la estructura democrática occidental por una ultranacionalista, muy a la escuela ideológica de Vladimir Putin.
El gran aliado de Vladimir Putin se dedicó a reformar la constitución, designó a sus allegados en los tribunales superiores y reformó el sistema electoral de tal forma que cada elección la tuviera asegurada como sucedió el domingo. Su frase de campaña fue “Orban o Europa”. Una clara posición ultranacionalista y anti europeísta, pero Hungría está integrada a la UE y a la OTAN.
Parecería contradictoria su posición frente al conflicto armado Rusia-Ucrania, cuando Orban ha apoyado las sanciones de los 27 miembros de la Unión Europea contra el gobierno de Moscú, pero ha cuestionado el envío de armas al gobierno de Volodimir Zelenski.
Aleksandra Vucic que también revalidó su triunfo en Serbia, al igual que el húngaro, mantuvo distancia prudente del líder ruso. Apoyó la resolución de condena de la ONU, pero no se sumó a las sanciones de Estados Unidos y aliados europeos, puesto que tiene como objetivo integrarse a la comunidad europea.
Budapest podría quedar aislada de Europa
Sin embargo, el gobierno conservador de Budapest podría quedarse aislado tanto de Bruselas como del Grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia) ya que la mayoría de los países de ese bloque han condenado la invasión rusa a Ucrania, pues se sienten amenazados por la política belicista-expansionista del Kremlin.
Polonia que sería el país más expuesto a una incursión de las fuerzas rusas que han bombardeado posiciones ucranianas cercanas a sus fronteras, incluso se ha sumado al envío de tanques a su vecino invadido, y esa acción sería considerada por Moscú como una agresión de Europa con el peligro de que Putin lo asuma como una declaración de guerra.
Las circunstancias de la guerra ruso-ucraniana han cambiado diametralmente las posiciones en Europa del Este. En Polonia gobierna el ultraconservador Andrzej Duda, del Partido conservador Ley y Justicia y euroescéptico como Orban, pero opuesto a la invasión de Rusia. El presidente polaco se ha sumado a las condenas contra Moscú porque las matanzas en Bucha “cumplen con los parámetros de un genocidio”.
Este domingo Francia celebrará elecciones, la primera vuelta para la renovación de la presidencia. La disputa será entre el actual mandatario Emmanuel Macron, centro liberal, y la ultraderechista Marine Le Pen. Ésta ha sido muy cercana a la ideología de Vladimir Putin, del cual se ha alejado por los horrores que están cometiendo sus ejércitos en la invadid Ucrania.
Los sondeos pronostican una contienda muy cerrada en la jornada electoral este domingo 10 de abril. Macron es el favorito, pero Le Pen le pisa los talones con tres puntos abajo, lo que indica que pasaría a la segunda vuelta el domingo 24. Todo puede pasar, pero un triunfo de la ultraderechista sería una verdadera derrota no sólo para Francia, sino para toda Europa y un triunfo más para Vladimir Putin, aunque se dice que Francia no vota por un candidato ultranacionalista. Esperemos se haga efectiva la frase.