- Hunden a Trump testimonios de ex colaboradores
- Muchas posibilidades de ser relevado ¿por DeSantis?
- Ken Salazar, primer amlista de la administración Biden
Juan Barrera Barrera
Este fin de semana trascendió que el ex presidente Donald Trump está pensando anunciar su segunda candidatura a la presidencia de los Estados Unidos en este verano para los comicios del 2024, lo que en medios políticos estadounidenses se ha interpretado como un adelanto en las aspiraciones del magnate inmobiliario.
¿Por qué a Trump le podría correr prisa adelantar el anuncio? Porque las revelaciones de las audiencias sobre de la insurrección trumpista del 6 de enero de 2021 en las que los testimonios de sus propios cercanos ex colaboradores son tan dramáticas que se cree que el ex mandatario empieza a perder el control político y mental que ejercía en el interior del Partido Republicano.
Donald Trump se siente verdaderamente amenazado en uno de sus objetivos primordiales, porque en otras circunstancias menos adversas, lo indicado sería esperar a las elecciones intermedias de noviembre en las que los republicanos tienen posibilidades de triunfar y después iniciar el despegue hacia el 2024.
El ex presidente podría estar pensando en utilizar su candidatura a la presidencia de su país como una estrategia de defensa ahora que varios de sus ex colaboradores lo acusaron de querer declarar falsamente fraude en las elecciones del 3 de noviembre de 2020 en las que salió ganador Joe Biden y Donald Trump derrotado, durante la cuarta audiencia del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que analiza el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
El Comité Selecto que lleva a cabo las investigaciones del caso debe elaborar un informe con el resultado de sus indagaciones que debe entregar al Departamento de Justicia y en el que debe hacer recomendaciones sobre si le imputan o no cargos criminales a Donald Trump.
Uno de los posibles delitos que el Comité recomendó al Departamento de Justicia imputarle a Trump es el de la incitación a la sedición con el ataque al Capitolio o el de violar las leyes electorales al intentar declarar un fraude inexistente en las elecciones del 3 de noviembre de 2020.
Uno de los testimonios más impactantes es el de Cassidy Hutchinson, ex funcionaria conservadora, quien era el brazo derecho del jefe del staff de la Casa Blanca, Mark Medows, es decir, muy cercana al círculo del presidente Trump, quien ha impresionado al Comité por la descripción de los hechos ese día 6 de enero.
Pero podrían los testimonios de Hutchinson, de 26 años, lesionar a las bases duras trumpistas y eventualmente descarrilar el proyecto político de Donald Trump. No. Sin embargo si podría minar algún segmento del Partido Republicano que empieza a ver al todo poderoso ex presidente con desconfianza por las pesquisas legales en su contra.
Recientemente se han difundido los resultados de una encuesta de la Universidad de Emerson College en la que el magnate estadounidense se impondría claramente en las próximas elecciones presidenciales al presidente Joe Biden por un 44% frente a un 39% de votos.
La presencia de la figura trumpiana sobre las bases republicanas, sobre todo los ultra nativistas, sigue siendo alta. La misma encuesta de opinión revela que el 56% de los votantes apoyaría a Donald Trump en las primarias del Partido Republicano: el 20% respaldaría al gobernador de la Florida Ron DeSantis; y muy abajo con el 9% al ex vicepresidente Mike Pence.
Por los datos anteriores se interpreta que Trump tiene un competidor fuerte y que dependiendo de las determinaciones que tome el Departamento de Justicia sobre las acusaciones contra el ex presidente, DeSantis (admirador de Trump) sería uno de los aspirantes más fuertes a llenar el espacio que pudiera dejar el ex mandatario, o tal vez el impresentable senador Ted Cruz.
Ken Salazar seducido por AMLO
En días pasados el diario estadounidense The New York Times publicó una nota de las firmantes Natalie Kitroef y Maria Abi-Habib que titula “La cercanía del embajador de estados Unidos con López Obrador preocupa en el gobierno de Biden”, según la cual el diplomático parece estar muy cercano a las ideas del presidente mexicano.
La ausencia de críticas de Salazar a las políticas de Andrés Manuel López Obrador les parece a las reporteras una actitud de aliado. Los temas que abordan en el diario neoyorquino son el presunto fraude electoral de 2006 contra el tabasqueño, y el financiamiento a la ONG Mexicanos Unidos contra la Corrupción.
Las visitas a Palacio Nacional del representante diplomático de Estado Unidos ante el gobierno de México son muy frecuentes, lo mismo ha estado en varias giras presidenciales en las que López Obrador le explica los beneficios de las obras públicas como la construcción de la refinería Dos Bocas.
Ken Salazar incluso dijo que el Presidente mexicano tenía razón en buscar cambios a la legislación energética contradiciendo la postura de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm. López Obrador ha defendido al diplomático en una de las conferencias mañaneras a quien califico de buena persona.
La nota del NYT se puede interpretar como un mensaje de preocupación de la Casa Blanca con el gobierno de México, pero específicamente con la labor de su embajador el cual presumen estaría representando los intereses de nuestro país en lugar del suyo. ¿Habrá relevo pronto en la representación diplomática de los EU”
