- Delfina Gómez e Higinio Martínez “ganan” primera encuesta
- Sin hacer gran esfuerzo, la titular de la SEP se enfila hacia Toluca
- El senador acepará la nueva realidad o se convertirá en el villano
Juan Barrera Barrera
Delfina Gómez Álvarez es la ganadora del primer censo interno de reconocimiento con el 47.3%, rumbo a los comicios del estado de México, que aplicó la dirigencia nacional de Morena para depurar una lista de 67 aspirantes (47 hombres y 20 mujeres) que se registraron para coordinar los comités de defensa de la Cuarta Transformación en la entidad.
El senador histórico Higinio Martínez se ubicó en segundo lugar (28.8%) muy atrás de su paisana, seguido por el alcalde de Ecatepec Fernando Vilchis quien fue la sorpresa al lograr un 25.3%, superando a otro peso pesado, Horacio Duarte quien obtuvo un 17.4%. Los cuatro pertenecen al Grupo de Acción Política, la corriente partidista más importante de Morena en la entidad mexiquense.
En esta encuesta quedarían seis aspirantes, tres hombres y tres mujeres. La terna de las mujeres la completan la secretaria nacional de organización de Morena, Xóchitl Zagal, como segunda mujer mejor posicionada que perdió la reelección a diputada federal por el distrito 7 de Cuautitlán Izcalli y ahora quiere reivindicar a su grupo Los Puros, y el tercer sitio fue para Hilda Ramírez Mota, desconocida políticamente.
Todavía falta una segunda encuesta en donde participarán los seis finalistas con un cuestionario más amplio que incluirá calidad profesional, partidista y ética, y conocimiento de la entidad. El resultado se dará a conocer el día 20 de agosto, pero parece que la tendencia es muy clara en favor de la profesora Gómez Álvarez, quien ya contendió en la elección de 2017 y quedó a escasos tres puntos de Alfredo del Mazo.
En el camino quedaron muchos damnificados como el director del ISSSTE, Pedro Zenteno, cabeza de otro grupo, Daniel Serrano de los llamados Puros, el alcalde de Netzahualcóyotl, Adolfo Cerqueda y su antecesor, Juan Hugo de la Rosa, entre otros.
Los astros se alinean en torno a Delfina Gómez
Realmente la ex alcaldesa de Texcoco no realizó actos proselitistas como sus principales contendientes, especialmente el senador Martínez Miranda que se distinguió por sus eventos masivos. Este hecho, la ausencia de propaganda de Delfina Gómez, levantó una serie de rumores en el sentido de que no le interesaba participar en el proceso interno y por lo tanto tampoco la gubernatura.
Pero en los medios políticos se sabe que siempre ha contado con el apoyo abierto del presidente Andrés Manuel López Obrador y que por tal motivo decidió mostrar un perfil bajo para no exponerse al golpeteo político, ni mucho menos incurrir en una ilegalidad electoral. Prefirió mantenerse calladita ¿sabedora de que ella será finalmente quien represente a Morena en la elección del 2023?
Es de llamar la atención que los últimos eventos de Horacio Duarte fueron suspendidos acaso porque recibió la orden de que ya no hiciera olas, acaso contendieron en equipo para restarle posibilidades a Higinio Martínez. Acaso hubo negociación Delfina-Horacio para que éste dejara el paso a la titular de Educación Pública con la promesa de que si gana la gubernatura el director de aduanas será el secretario General de Gobierno, cargo que también podrí pelear Higinio Martínez y convertirse en el verdadero poder tras la silla.
No se nos olvide la paridad de género. Por ley para el próximo año los partidos políticos deberán cumplir con la paridad sustantiva, por lo que en el 2023 tanto en el estado de México como en Coahuila deberán elegir un hombre y una mujer para contender. Pero deben nominar a mujeres donde tienen más posibilidades de ganar. Los astros se alinean con la Delfina de AMLO.
Higinio Martínez ante una decisión difícil
Pero Morena tiene un parada electoral interna más este 31 de julio, fecha en que se renovarán los consejeros en los 41 congresos distritales y, por supuesto, los principales jugadores por la gubernatura tratarán de ganar la mayoría de esos congresos y así poder controlar la dirigencia estatal.
Higinio Martínez tiene bajo su control, a través del GAP, muchas presidencias municipales y diputaciones locales lo que le ha permitido tener a Maurilio Hernández como líder a modo de la Cámara de Diputados estatal. Se le reconoce en Morena y en otros partidos políticos su poder y capacidad para negociar hasta con el diablo.
Pero el senador sabe que ya no cuenta con las simpatías de Palacio Nacional y ese detalle si le resta capacidad de poder, por lo menos en Morena, más no en el PAN y PRI en donde podría vender caro su amor o asumir con humildad la nueva realidad. Martínez Miranda se preparó como ningún otro político(a) para ser gobernador del estado de México.
Sin embargo, el texcocano cometió el grave error de sentirse indispensable por la estructura electoral que durante más de 40 años logró armar que lo mantuvo en los primeros planos de la política estatal y tal vez esta sea su última oportunidad de contender por la gubernatura. Bien podría cerrar dignamente una etapa más de su vida política o convertirse en el villano de Morena.