- Último tercio de gobierno ¿empieza declive de AMLO?
- ”Alito” Moreno se siente un político indispensable
- Deterioro constante de las formaciones políticas
Juan Barrera Barrera
En los regímenes anteriores al gobierno de la 4-T había una regla, no escrita pero muy cierta, que establecía que en los dos últimos años de la administración el Presidente en turno empezaba acusar cansancio, debilidad lo que significaba un franco declive político.
Andrés Manuel López Obrador ayer inició su último tercio de su gobierno precedido de una marcha multitudinaria convocada como respuesta a la realizada una semana antes que también concentró a miles de personas en diversas ciudades del país en torno a la defensa del INE.
A pesar de que la gran mayoría que asistió la marcha del 13-N, los convocantes y principales figuras fueron los dirigentes políticos de los partidos de oposición (Alejandro Moreno del PRI, Marko Cortés del PAN y Jesús Zambrano del PRD) a los que hay que agregar a los dirigentes empresariales: Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, como nuevos ideólogos de la oposición.
Como en el viejo régimen, el oficialismo de la 4-T intentó minimizar la fuerza de la manifestación “fifí”, pero en los hechos acusó recibo y decidió pelear, no dejarse rebasar en un terreno que Morena y AMLO consideran, o consideraban, de uso exclusivo: la calle.
Oposición se reconcilia con “Alito” Moreno
Parece que en las filas de Morena y en Palacio Nacional prevalece un exceso de confianza que hace desdeñar cualquier expresión de la oposición en contra del gobierno, como la caravana del domingo 13 de noviembre. Ahora ya no hubo de parte del presidente López Obrador el calificativo de “ternuritas”. Ahora hubo reacción.
El éxito de esa marcha, que rebasó las expectativas de los convocantes, envalentonó a los dirigentes políticos que sintieron que el alma les regresaba al cuerpo y con ánimos renovados olvidaron agravios recientes y el PRI reafirmó su postura de rechazo a la iniciativa presidencial de reforma electoral y su renovado espíritu aliancista.
El afamado como impresentable “Alito” Moreno ya logró convencer al padrino de la alianza “Va por México”, Claudio X. González de que no pueden marginarlo y que solamente unidos podrán vencer a AMLO y a su partido todo terreno en las dos elecciones trascendentales, las del 2023 en Coahuila y estado de México y la presidencial del 2024.
El diputado Alejandro Moreno Cárdenas ha jugado bien sus canicas. Con mucha habilidad traicionó a sus aliados para salvar el pellejo, por el momento. Ahora está de regreso ¿por cuánto tiempo? con el fuerte compromiso de votar en contra de la reforma electoral.
Sus socios no pueden dejar de lado al PRI, a pesar de que PAN y PRD hayan anunciado la suspensión de la coalición después de conocerse la traicionó del ex gobernador de Campeche cuando su bancada apoyo la ampliación del Ejército en tareas de seguridad pública.
“Alito” Moreno el político indispensable
El presidente nacional del PRI se sabe indispensable. El campechano se ha convertido en una suerte de político gozne, que puede inclinar la balanza para cualquier lado, sea a la derecha o hacia la izquierda. Sus allegados sostendrán orgullosos de que su líder si hace política.
“Alito” Moreno se siente fortalecido y arropado por sus socios a tal grado que el miércoles anunció una propuesta de ley reglamentaria para los gobiernos de coalición. La iniciativa del partido tricolor se enfoca en “construir un andamiaje sólido que transforme las coaliciones electorales y legislativas en coaliciones de gobierno”.
El Congreso del estado de México fue el primero en aprobar, el 28 de septiembre, con 44 votos a favor y 29 en contra los gobiernos de coalición. La iniciativa fue presentada por legisladores panistas encabezados por su líder cameral, Enrique Vargas del Villar, que busca la candidatura al gobierno mexiquense por la coalición PRI-PAN-PRD.
Esta iniciativa se entendió en medios políticos locales como una claudicación de las aspiraciones de Vargas a la gubernatura del estado, por lo que el PAN estaría cediendo ante la recientemente destapada Alejandra del Moral por el PRI, que en los hechos así será, pero a cambio de qué. Se especula que por importantes secretarías el blanquiazul estaría dispuesto al “sacrificio” y esperar el 2024. Moreno Cárdenas también quiere amarrar ganancias en el nivel federal con su propuesta.
El legislativo, la debilidad de AMLO
La oposición ha visto cierta debilidad en AMLO que a juzgar por sus declaraciones da por un hecho que su propuesta de reforma constitucional será rechazada, por lo que la discusión en el pleno de la Cámara de Diputados que se realizaría este martes fue propuesta. El motivo es que Morena y aliados no cuentan con los votos que se requieren y que son los que el PRI ya no está dispuesto a ceder.
Para ello AMLO ya tiene un plan B. El régimen de la 4- ganará tiempo y empatará la discusión de la reforma constitucional en materia electoral con la renovación de cuatro asientos en el Consejo General del INE, nombramientos que necesitan de dos terceras partes de la Cámara de Diputados. La estrategia de Morena es contar con elementos para negociar con la oposición, es decir, consejeros electorales por reforma electoral situación que complicaría más el escenario político.
Después de un inesperado éxito en los cambios constitucionales sobre el alargamiento al 2028 de las Fuerzas Armadas en el combate a la delincuencia, AMLO y su movimiento enfrentaron un fracaso para votar la iniciativa de cambios a la legislación electoral. Ahora viene el intento por reformar las leyes secundarias en esa materia.
La pelea por el control político de la vida nacional está totalmente abierta entre los partidos opositores y el gobierno de la 4-T y su partido. De aquí al 2024 no habrá tregua política, habrá más ausencia del instrumento político que será sustituido por la movilización-manipulación de las masas. Las expresiones de fuerza callejeras, sin embargo, pueden ser muy engañosas.
Como vimos, ambas marchas la del 13-N y 27-N han servido para nutrir el ego de los convocantes. A los votantes desde hace rato les empieza a chocar el superfluo mental de los liderazgos, lo mismo que el exceso de protagonismo y la cotidianidad de las confrontaciones verbales que alimentan la polarización y el encono político.
El deterioro de los partidos políticos
Los partidos políticos nacionales, a decir de sus actuaciones, van en contra de la corriente. Es una lucha por demostrar, sin proponérselo, cual es la formación política peor posicionada entre las preferencias del electorado. A ello habría que sumarle el imparable deterioro político de la clase política.
AMLO no tiene intención de cambiar de estrategia rijosa, ese es su estilo, responde a bote pronto de manera furiosa todo aquello que piense que es un ataque ya sea a su investidura, gobierno o colaboradores como sucedió en la FIL de Guadalajara.
Es cuestionable el abucheo a la diputada Armendáriz cuando trató de explicar el porqué de su defensa de la figura presidencial, lo mismo la respuesta del representante del Ejecutivo con los calificativos de cada día y asumir que los organizadores de la Feria Internacional del Libro y asistentes son sus enemigos de clase.
