- Plan de Paz de China genera polémica
- Pekín busca posicionarse geopolíticamente
- Cohesionar al Sudeste Asiático, África y América del Sur
Juan Barrera Barrera
China ha reaparecido en el escenario global. Por fin decidió dar un paso importante en la invasión de Rusia a Ucrania. La semana pasada desplegó una iniciativa diplomática afirmativa como mediador de paz entre ambos países, como algunas naciones europeas se lo habían sugerido prácticamente desde que dio inicio la agresión armada.
El viernes de la semana pasada, el gobierno de Pekín asumió un papel más firme y dio a conocer un documento de 12 puntos en el que especifica un plan para terminar la guerra ruso-ucraniana y un plan para la paz mundial. Sin embargo, no fue del agrado del gobierno de los Estado Unidos, ni de sus aliados europeos, ya que Vladimir Putin lo aceptó de inmediato, sin ninguna observación, lo que causó desconfianza. Sin embargo, Kiev lo calificó como una buena señal.
Para los aliados occidentales la posición rusa es engañosa, porque el Kremlin no ha condenado la invasión rusa y no está dispuesto en estos momentos a sentarse en la mesa a negociar la paz con Ucrania. El documento chino retoma los puntos de diálogo que propuso el año pasado en los que pide respeto a la soberanía de Ucrania y la protección de los intereses de seguridad de Rusia y al uso de sanciones unilaterales contra este país.
Como se recordará Moscú ha dicho que está dispuesto a dialogar la paz, pero sin tocar los territorios ucranianos de los que tiene posesión, como es el caso de la región del Donbás y Crimea. Por su parte, Kiev rechaza esa posibilidad, puesto que es una propuesta muy ventajosa de su agresor y sería como ceder parte de su territorio a su invasor.
Algunos detalles de la iniciativa de paz incluye la defensa de la integridad territorial, un llamamiento al cese de las hostilidades y a la protección de las instalaciones nucleares en Ucrania, y la oposición al empleo de armas químicas, pero no la retirada de las tropas rusas de territorio invadido.
Interés de China de posicionarse geopolíticamente
China reaparece en el plano diplomático en un momento muy delicado en las relaciones bilaterales con Estados Unidos por el asunto de los globos chinos derribados en territorio estadounidense y por las advertencias de Washington a Pekín en caso de que se atreviera a vender armas letales a Vladimir Putin.
El gobierno chino ha negado las acusaciones, pero no se puede descartar nada, porque China requiere de un aliado fuerte en momentos en que su confrontación comercial y política con la potencia americana en lugar de disminuir crece a cada momento y si China apoya a Rusia igualmente puede pedir apoyo reciproco por esa “amistad sin límites” entre ambos líderes.
El tema de la paz se ve más complicado en el corto plazo ante las amenazas de Putin que insiste en el recurso nuclear, por un lado, y por otro, la intensificación de las sanciones de occidente a Rusia y el apoyo a Ucrania con tanques de alta tecnología.
China juega su juego en el concierto geopolítico. Su estrategia diplomática va en dos direcciones. Ahora trata de convertirse en el pacificador, envía al asesor del Partido Comunista de China en política exterior, Guang Yi, a convencer a Ucrania y a Rusia de su plan de paz. Por otro a su ministro de Relaciones Exteriores, Qing Gang fue conversar con los gobiernos de Alemania, Francia, Hungría e Italia para atraerlos a su zona de influencia, además de que son socios comerciales y una escalada de guerra afectaría esa importante relación.
Hacia un cambio en el esquema multilateral
Un dato del documento chino para la paz ha llamado la atención: cohesionar al sur global (Sudeste Asiático, África y América del Sur), que es como una suerte de recomposición de las relaciones multilaterales que lideran Estados Unidos y sus socios europeos. Pekín anda en busca de asegurarse un mercado en una suerte de división Norte-Sur.
Por ello se le cuestiona a Pekín de que no solamente el asunto de la paz y el fin de la guerra sea su único interés geoestratégico. China quiere asegurare un área comercial, porque con el fenómeno del nearshoring, la relocalización industrial, las empresas estén mirando a México como la mejor opción para instalarse en la frontera con Estados Unidos. “Nosotros apoyamos un mundo multipolar y la democratización de las relaciones internacionales”, dijo Wang.
Luego entonces ¿cuál es la prioridad para China? La paz es el motivo para posicionarse en lo diplomático y de paso en los mercados regionales. China es el principal socio comercial de Rusia, pero debe mirar a otras regiones que por su calidad de aliado de Vladimir Putin no se le ve con buenos ojos en occidente.
China tiene un interés más geoestratégico y no le conviene una desestabilización de la zona, ya que comparte frontera con Rusia y con varios países de la Federación Rusa, y del otro lado tiene a otro país que continuamente le resulta incómodo, pero útil geopolíticamente: Corea del Norte que sigue provocando al mundo con pruebas atómicas.