- Trump delincuente contra la justicia de Kamala Harris
- La eventual candidata llega como aire puro al Partido Demócrata
- Los electores serán el mejor juez de Donald Trump
Juan Barrera Barrera
Finalmente, el presidente Joe Biden dejo la vía libre a su partido para ser relevado en la contienda por la presidencia de los Estados Unidos y con ello despeja la incertidumbre que tenía en el suelo al Partido Demócrata frente a un presuntuoso Donald Trump, que se sentía cuasi invencible después del debate de CNN a finales de junio en el que salió triunfante por la participación errática de su oponente.
Aunque en un principio, la vicepresidenta Kamala Harris no logró el apoyo unánime de los líderes demócratas, poco a poco ha ido atrayendo las simpatías de importantes referentes políticos, en el entendido de que el abanico de aspirantes para sustituir a Biden era bastante amplio.
Kamala Harris pone nerviosos a los republicanos
Actualmente la ex fiscal general de California ya cuenta con la gran mayoría de los delegados demócratas a la convención Demócrata a realizarse en el segundo tercio del mes de agosto, para asegurar la nominación de su partido a la presidencia de Estados Unidos, mientras sigue cosechando simpatías entre diversos sectores como los de raza negra en donde tiene un alto grado de aceptación.
Para ganar la nominación en la primera vuelta de la votación, un candidato necesita el apoyo de al menos mil 976 delegados de un total de cuatro mil y Kamala Harris ya ha rebasado por mucho el mínimo. Los demócratas parecen haber superado la crisis interna que generó las dudas sobre la capacidad mental y física Joe Biden y ahora se centran en la gran favorita para sucederle y en quién será su compañero de fórmula.
Donald Trump que después del debate salió reforzado y sus momios subieron tras sobrevivir a un intento de asesinato y una convención republicana que se le volcó, la dimisión de Biden a buscar la reelección le vino a echar a perder la fiesta. El magnate vivía sus días de gloria que incluso designó a su compañero de fórmula, al senador ultraderechista J.D. Vance.
La vicepresidenta representa todo lo contrario que su contrincante republicano. Durante la campaña que se adelanta será muy confrontativa, la californiana se convertirá en la némesis del ex presidente, es la cara opuesta de la moneda que representa Trump.
La impunidad de Trump contra la justicia de Harris
La virtual candidata demócrata asumirá la imagen de quien representa la justicia, se recuerda que fue fiscal general de California, contra un candidato delincuente personificado en la imagen de Donald Trump, quien se sentía más a gusto con Biden como adversario pues ya contaba con un guion de ataques por la avanzada edad del presidente (dos años de diferencia, 81 y 79) y su incapacidad mental.
Con mucha más razón Kamala Harris puede argumentar lo mismo de Trump, ya que es 20 años mayor que ella. Los nuevos escenarios en el campo demócrata modificaron radicalmente el argumento republicano y ahora no parecen encontrar la estrategia para atacar a su nueva adveraría, la primera mujer negra-asiática en ocupar la vicepresidencia.
Los ataques tanto de Trump como de Vance se han centrado en cuestionar su presunta incompetencia en resolver el problema migratorio centroamericano y por lo tanto responsable del flujo migratorio. Califican a la demócrata de izquierdista radical que sigue las ideas y políticas de Biden con respecto a la conducción económica.
Trump ahora inicia una nueva ola de ataques: que Kamala Harris desplazó a Biden mediante “un golpe de Estado”; mismo argumento de Vance, quien denunció el lunes un proceso “antidemocrático” para destituir al presidente, urdido a escondidas por una élite bajo la influencia de Obama y del financiero Goerge Soros. El uno y el dos de la fórmula republicana compiten en construir versiones descabelladas, propias de mentalidades conspirativas.
La sola posibilidad de que Harris se convierta en la candidata pone nerviosa a la fórmula republicana y le inyecta energía y optimismo a los votantes del Partido Demócrata, cuyo apoyo se vio reflejado de inmediato y en tiempo récord, un día, recaudando cien millones de dólares para su campaña.
Kamala pide a electores juzgar en urnas a Trump
En el arranque de su campaña, el martes en Delaware, la vicepresidenta nos adelantó en dónde centrará sus baterías contra su oponente; en su calidad delincuente, de depredador, que abusa de las mujeres, de timador y tramposo que rompe las reglas para beneficio propio, esto con relación a las acusaciones de intentar consumar fraude electoral en las presidenciales de hace cuatro años. Kamala pondrá por delante los derechos sociales que tanto molestan a Trump.
Trump lleva a cuestas varias acusaciones, pero ninguno de los cargos por los que está siendo investigado ha logrado llevarlo a una sentencia, porque se ha beneficiado de las acciones de impunidad de la Corte Suprema, que se encuentra dominada por magistrados conservadores.
Por eso inteligentemente, Harris ha puesto por delante al electorado como el mejor juez para decidir la culpabilidad de Donald Trump. Serán los votantes los que decidan con su voto si el ultraderechista republicano tiene derecho a ser el próximo presidente de los Estados Unidos.
De acuerdo con una encuesta de Reuters-Ipsos publicada el martes, la carrera se encuentra en un empate técnico.
El sondeo realizado a dos días desde que Biden decidió renunciar a la reelección, mostraba a Harris con una ventaja (44%) de dos puntos porcentuales sobre Trump (42%). Oras encuestas nacionales recientes han mostrado ventaja de Trump también por escaso margen.