Política Global

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  • De burlas y humillaciones: de Londres a Mar-a- Lago
  • Trudeau, el tipo agradable de dos caras, no quiere a México
  • México a defenderse de Trump con inteligencia, firmeza y propuestas

Juan Barrera Barrera

Fue un 4 de diciembre del 2019 en uno de los salones del Palacio de Buckingham de Londres y sus protagonistas: el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Boris Johnson y su par canadiense Justin Trudeau. Pero la figura principal era el presidente estadounidense Donald Trump, aunque no estaba presente físicamente. El motivo: una recepción ofrecida por la reina Isabel II a los asistentes a la cumbre que conmemoraba el 70 aniversario de la OTAN.

Durante una conversación, se ve en un video, los tres líderes europeos se están burlando de Trump. A pregunta de Johnson a Macron, sobre su llegada tarde, quien responde es Trudeau, “Fue porque improvisas conferencias de prensa de 40 minutos. ¡Sí, sí,40 minutos” !, menciona Trudeau. Ello porque antes de la recepción Trudeau y Macros habían visto al mandatario estadounidense aprovechar lo que sería una oportunidad colectiva en un programa personal de televisión. “Sólo miré como las mandíbulas de los miembros de su equipo tocaban el suelo”, dice el canadiense.

Cuando se difundió el video, Trudeau intento suavizar sus comentarios y reconoció haber hecho “una referencia a una conferencia no planificada antes de mi reunión con el presidente Trump, y no tuve problemas en participar en la misma, pero fue notable”, explico el premier canadiense. “Todos los líderes tienen equipos que de vez en cuando se quedan boquiabiertos por sorpresas no planificadas”, se justificó.

Trump responde al tipo agradable con la anexión de Canadá

La respuesta del máximo referente supremacista a su par de Canadá fue realmente tersa. Dijo que él es un tipo muy agradable, pero que tiene dos caras, lanzó Trump sobre los comentarios del líder canadiense en Londres.

El relato descrito viene a cuento porque el viernes 29 de noviembre durante una cena en el club Mar-a-Lago de Trump, en Florida, en la que se encontraban varios colaboradores del gobierno de Ottawa, Trump lanzó una frase al premier canadiense en la que sugirió que su país debería anexarse como el estado número 51 de la Unión Americana a partir del 20 de enero de 2025 cuando vuelva a asumir el poder.

¿Fue una broma? El ministro de Seguridad Pública del país de la hoja de maple, Dominique Leblanc, quien estuvo presente, aseguró que los comentarios del ultranacionalista neoyorquino fueron en tono de broma. El tema que se discutía era el impacto que tendría la imposición de aranceles a las importaciones canadienses y mexicanas. La respuesta del estadounidense no fue nada diplomática, sino en su estilo: humillar a quienes ve más débiles.

La “broma” no fue suficiente para quien está acostumbrado a pisotear a todo aquel que se ponga de alfombra. En la Red Social Truth Social el magnate inmobiliario posteó una imagen creada con Inteligencia Artificial en la que aparece en una montaña viendo el horizonte y de fondo una bandera de Canadá, luego que comentó que en caso de que ese país no pueda soportar los efectos económicos de los aranceles, podría ser un estado más de su país y Trudeau su gobernador.

Humillado el canadiense en Mar-a-Lago

El mensaje fue contundente como humillante hacia uno de sus principales socios, aliados y vecinos (ya se imaginarán ustedes si no lo fuera). La imagen de un Donald Trump conquistando el territorio canadiense. Esa será la nueva diplomacia de la Casa Blanca en la segunda etapa del supremacista, la de los aranceles, la “palabra más bonita” del próximo presidente de Estados Unidos.

El premier canadiense anda desesperado por ganarse la confianza y la amistad de su intolerante vecino del sur y no midió los escenarios al solicitar el encuentro para convencer a Trump de que Canadá no es igual que México en los temas de migración y tráfico de drogas, que fue una mala comparación hecha por Donald Trump, pues. El jefe del partido ultraderechista Make America Again o MAGA (Hacer Grande a América otra vez) reemplazo del Partido Republicano, no tiene amistades, no las necesita, lo que él quiere son empleados, subordinados que le acepten cualquier barbaridad.

¿Hizo mal Justine Trudeau al tratar de congraciarse con Trump? No, actuó de buena fe, eso creo, pensando en lo mejor para su país, pero lo cuestionable es que también lo hizo a costa de intentar convencer a su vecino del sur de dejar fuera del Tratado de Libre Comercio a México, por su presunta relación comercial con China, como lo han exigido dos gobernadores conservadores de su país.

Trudeau regresó a Canadá con el rechazo trumpista porque por las fronteras canadienses han entrado un número importante de inmigrantes de forma ilegal, lo mismo de drogas y de fentanilo. El primero de diciembre aduaneros estadounidenses descubrieron un cargamento de cocaína con un valor de 40 millones de dólares en la frontera con ese país.

Sheinbaum ante Trump: actuar con firmeza e inteligencia

¿Cómo debe actuar la presidenta Claudia Sheinbaum con el nacionalista blanco ahora que México está por enfrentar una segunda presidencia de Donald Trump?

México está siendo sometido nuevamente a los ataques del próximo presidente de los Estados Unidos. Nos ha amenazado con incrementar los aranceles, con cerrarnos sus fronteras y hasta invadirnos militarmente para combatir a las organizaciones criminales que se dedican a invadir a su país con drogas ilegales y fentanilo a su país.

Hay quienes destacan la primera respuesta que le dio la presidenta Claudia Sheinbaum, en donde dejo claro que los socios se tratan de igual a igual, que no es con amenazas como se solucionan problemas que son comunes, que afectan a ambas naciones y que es mejor privilegiar el diálogo y la cooperación para un buen entendimiento.

Sería pertinente que el gobierno de Sheinbaum Pardo sea más activo en el combate a los cárteles de las drogas y al mismo tiempo divulgar los logros en ese sentido, como el reciente importante decomiso de fentanilo en Sinaloa. En ese sentido trabajar coordinadamente con las agencias y proponer estrategias regionales no sólo para combatir al crimen organizado, sino para garantizar la seguridad en las fronteras de América del Norte.

Evitar a toda costa responder a las provocaciones del supremacista blanco como la desafortunada frase de la mandataria mexicana al descartar la posibilidad de una “invasión militar silenciosa” a territorio nacional de parte de Estados Unidos, pero sino “México tiene himno nacional”.