- América Latina, calendario electoral 2025
- Honduras retendría el poder; Ecuador la vuelta al correísmo
- La desunión de las izquierdas marcaría la debacle en Chile y Bolivia
Juan Barrera Barrera
América Latina enfrentará un calendario electoral bastante cargado con un antecedente del avance de las derechas en la región encabezadas por el triunfo del disruptivo Javier Milei en Argentina en 2023 y reforzado con el del ultranacionalista estadounidense Donald Trump.
Este año que inicia será clave para el proceso democrático en Latinoamérica y El Caribe. Los ciudadanos y electores se moverán en medio de la polarización social, la violencia política y la crisis económica. Las Naciones unidas proyectan para este 2025 un repunte del PIB del 2.4% regional, donde América del Sur crecería 2.6% y Centroamérica un 2.9%. El Caribe, sin incluir a Guyana alcanzaría un 2.6%.
Las cifras indican que “persisten el bajo ritmo de creación de empleo, la elevada informalidad y las significativas brechas de género en los mercados laborales de la región”, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL). Las economías Latinoamericanas cerrarán el año con un leve crecimiento del 2.2%.
En medio de este escenario económico también se llevarán a cabo seis elecciones con el agregado del retorno de Donld Trump a la presidencia de los Estados Unidos y el impacto que sus amenazas (expulsión masiva de migrantes, incremento de aranceles y con la mirada puesta en el Canal de Panamá) que ello significa para la región.
Difícil que Noboa refrende triunfo; Libre de Honduras retendrá el poder
En ese contexto político económico cuatro países renovarán presidente este año. Ecuador inicia con la primera vuelta electoral de las generales el 9 de febrero en la que Daniel Noboa buscará la presidencia para un mandato completo, ya que en 2023 sustituyó a Guillermo Lasso, a pesar de los fuertes problemas económicos que presionan a su gobierno. Además, tiene fuertes problemas de seguridad y energéticos especialmente por los constantes apagones eléctricos. Amén de los conflictos políticos entre el mandatario y su vicepresidenta. Verónica Abad.
Noboa volverá a enfrentar a la candadita del ex presidente Enrique Correa, Luisa González. Tiene altas posibilidades de triunfo por la crisis de gobernabilidad del actual gobierno. En 2023 ganó la primera vuelta, pero no supo retener esa ventaja de 10 puntos. De ganar sería una gran aliada de la mexicana Claudia Sheinbaum, lo mismo de Inácio “Lula” da Silva, Gabriel Boric y de Yamandú Orsi, recién electo presidente de Uruguay por el Frente Amplio.
Le sigue Honduras con las elecciones primarias del 9 de marzo, previo a las generales del 30 de noviembre. El recién formado y gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) tendrá como representante a la actual ministra de Defensa, Rixi Moncada. Por el Partido Nacional irá Ana García, esposa de ex presidente Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de prisión en Estados Unidos. El Partido Liberal registró a cuatro aspirantes: Salvador Nasralla, ex aliado de Libre y es candidato presidencial; los diputados Maribel Espinoza y Jorge Cálix, así como al dirigente partidista Luis Zelaya.
Además de un presidente y tres designados presidenciales, los comicios generales también definirán 298 alcaldes y vicealcaldes, 128 diputados y sus suplentes y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.
Las divisiones de izquierda en Chile y Bolivia favorecen al trumpismo
Bolivia tendrá comicios generales el 17 de agosto, será una elección marcada por la ruptura entre el actual mandatario Luis Arce y el ex presidente Evo Morales que ha dividido a la izquierda de ese país minero. El conflicto interno en el Movimiento al Socialismo (MAS), que lleva en el poder más de dos décadas, y una economía en decadencia podrían en riesgo la viabilidad del proyecto socialista de Bolivia y abrir las puertas a un ex militar, alcalde de Cochabamba.
En Chile, la cita electoral, primera vuelta, está programada para el tercer domingo de noviembre y en caso de que ningún candidato alcance la mayoría absoluta, la segunda vuelta se llevará a cabo el 14 de diciembre de este 2025. En el país andino, como en otros, los comicios son obligatorios.
El dilema es para la coalición izquierdista gobernante que no cuenta con un candidato(a) visible. La ex presidenta Michelle Bachelet ya se ha descartado ser candidata de una izquierda que vive horas bajas y Boric Font está impedido para postularse a un segundo mandato consecutivo. La oposición conservadora es la mejor posicionada con la figura de Evelyn Mattei que encabeza las encuestas de opinión, seguida del ultraderechista José Antonio Kast.
La desunión de las izquierdas regionales y la suma de las derechas podrían cambiar radicalmente el mapa electoral. Si Bolivia y Chile ceden las presidencias la izquierda latinoamericana entrará en un periodo de incertidumbre y dejará el paso libre a una derecha engallada lista a formar un eje trumpista conosureño: Milei-Kast-Bolsonaro. Por eso 2025 será un año decisivo para los ciclos electorales regionales y de influencia geopolítica con las garras de Donald Trump puesta sobre la región.
