Política Global

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  • Argentina se hunde económica y socialmente
  • Macri o el último tango…en Nueva York
  • FMI busca salvar políticamente al presidente
  • UE y ONU contra el feminicidio en Latinoamérica

Juan Barrera Barrera

Mientras la República Argentina se hunde en la crisis económica y social, el presidente, Mauricio Macri, baila tal vez su último tango en Nueva York, de la mano de la directora del FMI, Christine Lagarde y ante el gran capital estadounidense, al que aún sigue intentando enamorar y convencer de que con su plan económico de choque logrará revertir la grave situación argentina.

El presidente argentino aprovecha su estancia en la capital financiera del mundo a la que acudió, agobiado, a la apertura de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, para encontrar un poco de bálsamo con los inversores extranjeros. Su participación en el órgano multilateral fue un mero trámite e intranscendente.

El país sudamericano no encuentra salida a la crisis económica y social, por el contrario este año se ha profundizado y el costo de la vida se sigue encareciendo a la par de la devaluación del peso frente al dólar que ha llegado a niveles históricos del 50 por ciento de su valor y con riesgo de que continúe depreciándose, frente al 60 por ciento de las tasas de interés, las más altas del mundo.

La inflación, el azote de los argentinos, se ubica en un 40 por ciento, en tanto los salarios siguen perdiendo poder de compra, el desempleo se espera que este año llegue al 9.7 por ciento, en una economía en donde el peso es la moneda nacional, pero se permiten transacciones en dólares, y la salida masiva de capitales y la recesión económica argentina está muy cercana a la de 2001, la peor crisis que ha tenido ese país.

Bailando con el diablo

Los trabajadores y la población en general recuerdan esos aciagos años de la gran crisis del llamado corralito (cuando el país se quedó sin dinero) y culpan al Fondo Monetario Internacional por sus políticas impositivas en la conducción de la economía local que ahora vuelve al escenario nacional para salvar la caída de Macri, de la divisa argentina y estabilizar la turbulenta situación económica.

Pero cuando el gobierno de Mauricio Macri estaba en negociaciones con el organismo financiero que le otorgó un préstamo de 57 mil millones de dólares a entregarse en tres años a partir de 2019, el martes día en que participó en el foro de las Naciones Unidas, recibió la noticia de la renuncia de su director del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Luis Caputo, experto en asuntos financieros.

Por crisis no para el gobierno macrista que no ha podido integrar un equipo de gobierno compacto, sólido, a pesar de que en un principio lo había calificado del “mejor equipo en 50 años” que ha tenido la Argentina. La mayoría de ellos son empresarios como el mismo presidente y egresados de prestigiadas universidades estadounidenses.

Mientras Macri lograba reconocimientos en Nueva York (el lunes recibió el premio Ciudadano Global 2018) del centro de estudios liberal Atlantic Council, en Argentina el escenario se le complicaba con la movilización de organizaciones sociales, partidos de izquierda, trabajadores públicos y el martes se sumó a la protesta la huelga general convocada por la poderosa Confederación General del Trabajo, la cuarta en lo que va del actual gobierno.

Uno de los puntos que más ha molestado a los argentinos que han paralizado al país, aparte de las negociaciones con el FMI, es la frivolidad de su presidente que celebraba bailando en una noche de gala en Nueva York con la titular del FMI, Christine Lagarde, y con la esperanza de que los argentinos terminen enamorados de ella.

Lo menos que podemos decir es que fue una declaración muy desafortunada del mandatario sudamericano. Con las políticas económicas y sociales erráticas del gobierno de Buenos Aires no será posible que los argentinos no solo no se enamoren de la señora Lagarde, sino que las protestas, la división y la confrontación tiendan a profundizarse.

Las movilizaciones y protestas que han paralizado a Argentina son precisamente para protestar y rechazar el incremento del ajuste fiscal recomendado por el FMI y que según los líderes gremiales generará más pobreza y miseria a la nación austral, pues será el organismo financiero el que realmente asuma las directrices de la economía como exigencia para otorgarle el crédito.

FMI busca salvar políticamente a Macri

El acuerdo logrado el miércoles con el FMI sin duda es un espaldarazo para Macri, cuando los mercados y los inversionistas le habían retirado la confianza a su plan económico gradualista e iniciaron la fuga de sus capitales provocando en gran medida la crisis financiera. En lo doméstico la popularidad del mandatario seguirá a la baja conforme su gobierno empiece a cumplir con los compromisos fondomonetaristas y los impactos sociales que se deriven de ello los resientan las mayorías.

Ayer, el propio Macri se encargó de anunciar que la pobreza en Argentina se incrementó de 25.7 por ciento a 27.3 por ciento y que lo peor está por venir el próximo año. Todavía recordamos que al iniciar su gobierno, el líder de la coalición gobernante había prometido una “Argentina con pobreza cero”. Hoy anuncia más pobreza y reconoce, sin decirlo, el fracaso total del modelo económico.

Una buena parte de la historia económica y financiera de Latinoamérica la ha marcado el FMI, cuyas consecuencias de la crisis de deuda de los años setenta y ochenta fueron devastadoras para la población y los argentinos lo tienen bien tatuado en la mente.

El próximo año habrá elecciones en Argentina y Mauricio Macri con todo y el rechazo popular ha dicho en Nueva York que buscará la reelección, pero no la tiene fácil y por eso el FMI también interviene en la política argentina apuntalando la figura del empresario que su vez se comprometió a continuar con la política de reducir el gasto público para bajar el déficit fiscal, y dejar la libre flotación de la divisa para así lograr la estabilidad de su desequilibrada economía.

Sin embargo, el reto es muy difícil, ya que de aquí al 2019 es un tiempo muy limitado para que Macri pueda cumplir con esos compromisos. El próximo año, además vencen varias deudas y Argentina tiene que asegurar su pago y para eso servirá el préstamo. 2019 será crucial para Macri porque podría bailar su último tango.

Contexto regional

Anuncian la Unión Europea y la ONU acciones contra el feminicidio

El feminicidio acaba con la vida de doce mujeres cada día en Latinoamérica. Gracias a la inversión de 50 millones de euros, anunciada el día de ayer, la Iniciativa Spotlight de la UE y las Naciones Unidas financiará programas nuevos e innovadores en Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, a fin de ayudar a las mujeres y las niñas a vivir una existencia libre de violencia y de erradicar el fenómeno en la región, declaró la alta representante y vicepresidenta Federica Mogherini.

Se prestará especial atención a las mujeres y las niñas que corren mayor riesgo de ser víctimas de violencia y a quienes no suelen llegar los programas tradicionales, de manera que nadie se quede atrás. Se encuentran en Latinoamérica 14 de los 25 países con las tasas más altas de feminicidio del mundo. En 2016, 254 mujeres y niñas fueron asesinadas en Argentina, 349 en El Salvador, 211 en Guatemala, 466 en Honduras y dos mil 813 en México.

La Iniciativa Spotlight es una asociación plurianual mundial entre la Unión Europea y las Naciones Unidas para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.