Política Global

Amenazas Trump a México con un enfrentamiento armado; renovada beligerancia de la Casa Blanca; en medio de la pugna de republicanos y demócratas

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Juan Barrera Barrera

El presidente estadounidense vuelve a la carga de las presiones contra México. Este miércoles Donald Trump utilizó una retórica más amenazante con base en un incidente fronterizo en el que están involucrados soldados mexicanos, pero del que carece de certeza de lo sucedido.

Según ha trascendido, el día 13 de este mes, un incidente fronterizo dio pie a que el mandatario estadounidense arremetiera nuevamente contra el gobierno de México a través de su cuente de twitter: “Los soldados mexicanos recientemente sacaron sus armas a nuestros soldados de la Guardia Nacional, probablemente como una táctica distractora para los narcotraficantes en nuestra frontera. ¡Mejor que no suceda otra vez! Estamos enviando soldados armados a la frontera”.

Sin embargo, nunca mencionó un comunicado del Comando Norte de Estados Unidos según el cual, el 13 de abril entre cinco y seis militares mexicanos interrogaron a dos soldados estadunidenses que realizaban una operación de apoyo en la frontera en un vehículo que no llevaba la identificación de la Patrulla Fronteriza. El incidente ocurrió cerca de la localidad de Clint, en Texas, próxima al río Bravo, que marca el límite entre ambos países.

Otra investigación, de acuerdo a informaciones periodísticas, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y del Departamento de Defensa reveló que los militares mexicanos pensaban que los soldados estadunidenses estaban del lado sur de la frontera, pero que sus efectivos estaban en el lugar apropiado. De acuerdo al comunicado, después de una breve discusión los militares mexicanos se fueron. Donald Trump utilizó el hecho para objetivos personales.

Nueva ofensiva de Trump

La nueva ofensiva de Trump contra su vecino del sur es parte de su estrategia político electoral que tiene como ejes el tema migratorio y el combate al narcotráfico. En estos últimos meses quien ocupa la Casa Blanca ha intensificado sus acusaciones hacia México de que no hace lo suficiente en su frontera para detener las caravanas de migrantes ilegales y para detener el tráfico de drogas.

Hace un par de semanas Trump creó una crisis económica y comercial al amenazar con cerrar la frontera si el Congreso no le autorizaba recursos para la construcción del muro y México detenía a las migraciones forzadas que se han salido de control.

Los tuitazos de Donald Trump han tenido cierto impacto en el gobierno mexicano. El presidente Andrés Manuel López Obrador endureció su política migratoria al poner en marcha un “plan de contención” ante la escalada en el número de centroamericanos que en los últimos días ha detenido a casi 400 personas que se dirigían hacia el país del norte. Estas medidas han generado momentos de tensión y violencia con los migrantes. AMLO les abrió las puertas cuando dijo que los que optaran por quedarse tendrían trabajo en el sureste mexicano.

El presidente López Obrador, así como los secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores, Olga Sánchez Cordero y Marcelo Ebrard, respectivamente, insistieron en que no se pelearan con el gobierno de Estados Unidos, que no van a caer en provocaciones, que quieren mantener una relación respetuosa y de amistad. No obstante, nunca se refirieron a los soldados mexicanos.

México en la agenda política de republicanos y demócratas

AMLO está en lo correcto de no subirse al ring con Trump porque caería en su trampa, que por cierto nunca ha mencionado a su homólogo mexicano por su nombre. Pero el gobierno de López Obrador ha sentido las presiones estadounidenses, de republicanos y de demócratas.

El miércoles el político tabasqueño dijo que “Nos importa mucho que se apruebe la reforma laboral, porque no queremos que se utilice de pretexto para que se diga en Estados Unidos que no estamos cumpliendo con los acuerdos del Tratado y quieran reabrir la negociación”.

Semanas atrás la lideresa de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, del Partido Demócrata, condicionó la ratificación del nuevo tratado comercial a una reforma laboral en México por la diferencia diametral de los salarios con relación a los tabuladores estadounidenses. Pelosi advirtió que el acuerdo comercial de América del Norte no será votado si México no impulsa reformas laborales “que tengan ordenados los factores para asegurar que sea implementada y que demuestren algún compromiso con respecto a la sinceridad”, advirtió.

Pero no solo es la reforma laboral, sino que los congresistas quieren supervisión para corroborar que se aplique. Pelosi fue clara en eses sentido: “Tenemos que ver evidencias, no sólo que ellos pasen una ley, sino que estén implementando la política”.

Nuestro país estará en medio de la disputa electoral estadounidense de aquí al 2020 por lo menos y el gobierno de López Obrador debería contar con un plan B para las eventualidades que vayan surgiendo. Donald Trump es un experto en crear conflictos para después pavonearse y presumir a sus seguidores haberlos solucionado. La mentira y el chantaje son dos de sus activos que le han funcionado para conseguir sus objetivos, sobre todo cuando encuentra a un personaje débil.

Donald Trump sigue sumando problemas desde que se difundió el informe final del fiscal especial Robert Mueller, que dejo en manos del congreso la decisión de determinar la culpabilidad del presidente con relación al delito de la obstrucción de la justicia. La Casa Blanca sostiene que no cooperará con ninguna investigación que realice la Cámara de Representantes porque el presidente ya cooperó y es inocente.

La posibilidad de abrir un proceso de destitución o impeachment contra Trump tiene también enfrascados en fuertes debates a los demócratas con la finalidad de impedirle llegar a la reelección, pero otros prefieren ganarle en las urnas. El asunto es que el proceso electoral en Estados Unidos afecta a México directamente porque no le aprueban recursos para el muro y busca el desquite con su vecino del sur para distraer su precaria situación legal en su casa. Hasta amenaza a México con un enfrentamiento armado.