Política Global

1164
  • La derecha patronal y su proyecto de nación frente a Morena
  • Coparmex va por el Congreso y luego…
  • ¿Y la izquierda?, sumida en su infantilismo

Juan Barrera Barrera

Hace unas semanas el ex canciller Jorge Castañeda aseguraba que el escenario político nacional se prestaba para la configuración de un liderazgo ultraderechista similar al del presidente estadounidense Donald Trump, o del brasileño Jair Bolsonaro, con posibilidades de ganar las próximas elecciones presidenciales. El representante diplomático del ex presidente Vicente Fox adelantaba que ese liderazgo lo encarna el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco. Pero creo que va por otra ruta.

Después del tsunami político que representó el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional, la oposición política quedó prácticamente pulverizada. El nocaut electoral fue tan fuerte que los partidos opositores aún no logran reposicionarse ni ante sus bases ni mucho menos ante la sociedad. Ese vacío lo ha venido llenando, incluso desde la campaña electoral, la derecha empresarial.

Los partidos perdedores, PRI y PAN, a pesar de sus fracasos, sin embargo, le han augurado una vida efímera al proyecto social, que no socialista, del gobierno de López Obrador. En realidad, quien tiene más posibilidades de hacerle contrapeso político a la 4-T es la derecha y no precisamente la blanquiazul, o tal vez en coalición con los panistas: la derecha empresarial, agrupada en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que preside Gustavo de Hoyos Walther, que próximamente será relevado y ya se habla que podría ser por un cercano al presidente López Obrador.

Choque de proyectos antagónicos

El periodista Álvaro Delgado publicó en el número reciente de la revista Proceso el reportaje “La derecha empresarial alista su proyecto de nación”, en la cual informa de los preparativos del sindicato patronal para irrumpir en la escena electoral en las elecciones intermedias del 2021. A través de “Alternativas por México” la organización confecciona su proyecto de nación ¿alternativo al de Morena? Por supuesto, son dos proyectos de nación antagónicos.

Un programa de desarrollo social o populista, como eje del proyecto económico de mediano y largo plazo de Morena, la separación del Estado del capital anunciada por AMLO desde el inicio de su administración y “el fin” del neoliberalismo, pues definitivamente choca con los intereses creados de los grupos empresariales, enfrentados desde hace tiempo con la figura de López Obrador.

En el proceso electoral del 2018 la derecha recalcitrante no pudo atajar la ola morenista que creció como bola de nieve, como sí lo lograron en el 2006 y 2012, ahora los empresarios, o muchos de ellos, no se sienten representados por ningún partido político y a través de la Coparmex están creando su propio proyecto político alternativo. El organismo patronal es nonagenario como el PRI, ambos nacieron en 1929.

En un comunicado de prensa de la Coparmex, fechado el 4 de los corrientes, se específica que: “Alternativas por México es una iniciativa institucional de la Coparmex en etapa conceptual, cuyo propósito reside en impulsar el desarrollo integral del país mediante la formación de líderes ciudadanos y comunitarios, con un compromiso de largo plazo, y a quienes hemos denominado Agentes Ciudadanos de Cambio.

A través de dicha iniciativa, “Coparmex identificará, formará y dará apoyo a los líderes de distintos orígenes y agendas, tales como estudiantes, académicos sindicalistas, emprendedores, activistas sociales, comunicadores e incluso políticos, que compartan un compromiso genuino con la libertad, la democracia, el Estado de Derecho, la economía de mercado, la responsabilidad social y la globalidad”.

¿Hacia la formación de un partido político empresarial?

Gustavo de Hoyos Walther no reconoce que Alternativas por México sea un proyecto político, como publicó Proceso que “además de impulsar el proyecto presidencial de su dirigente nacional, Gustavo de Hoyos, se propone recular en el país a 6 mil 600 ciudadanos, de los que surjan al menos mil 320 líderes que, tras ser seleccionados y capacitados, se conviertan en agentes ciudadanos del cambio», de los cuales unos 110 participen como candidatos a cargos de elección popular en las elecciones intermedias del 2021. Primero el proyecto, luego el Congreso y luego el candidato.

Para la formación de los líderes ciudadanos, la Coparmex contratará a diversas instituciones educativas y de investigación, centros de pensamiento y entidades internacionales. Pero su principal soporte que proveerá de herramientas ideológicas y políticas a esos cuadros será la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey (ITESM), que dirige Alejandro Poiré, ex secretario de Gobernación durante el gobierno derechista de Felipe Calderón.

Entre los posibles instructores para el plan se mencionan, además del propio Poiré, al diplomático Miguel Ruiz Cabañas, el ex miembro de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, Carlos Elizondo Mayer-Serra, al analista político Jesús Silva Herzog-Márquez y al exconsejero electoral Arturo Sánchez Gutiérrez, todos ellos críticos de AMLO y de la 4T.

En su comunicado la patronal enfatiza en que no tiene, ni aspira a tener, ninguna alianza electoral o de otro género con algún Partido o Asociación Política. Pero Álvaro Delgado detalla que la capacitación es para que los líderes sociales estén listos para participar políticamente en las elecciones intermedias. Para ello, tienen planeado realizar foros de reclutamiento en 22 estados del país, el primero de ellos será en Saltillo, Coahuila, el 15 de agosto, donde seguramente De Hoyos Walther oficializará su proyecto de nación alternativo del empresariado mexicano y acaso su proyecto de partido político.

Y mientras tanto la izquierda en el gobierno y su partido Morena se disputan ferozmente el próximo liderazgo nacional del partido, de manera muy arcaica, a la vieja usanza de su pasado inmediato. El infantilismo que vive la izquierda puede provocar el riesgo de que la rebasen por la derecha. Morena no ha podido avanzar en su escuela de educación política por las pugnas viscerales entre los grupúsculos que asfixian al movimiento. Se han estancado en el 1° de julio. No han despertado del sueño y cuando despierten ojalá que no se encuentren con el monstruo, de la extrema derecha.