Ciudad de México.- El coordinador de la diputación del Partido Encuentro Social (PES), Alejandro González Murillo, urgió al Congreso de la Unión a tipificar como delitos graves la posesión, portación y comercio de armas de fuego, así como el robo y venta de hidrocarburos.
En ese sentido, el legislador hidalguense presentó ante el pleno de la Comisión Permanente, una iniciativa de reforma al Código Nacional de Procedimientos Penales, para imponer la prisión preventiva oficiosa a quienes cometan los delitos de portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, así como robo y venta de hidrocarburos.
Con esta reforma, precisó, los delincuentes “dejarán de tener las prerrogativas procesales que les otorga la legislación vigente; en su lugar, serán tratados con la severidad que amerita la comisión de un delito grave, como lo demanda una gran mayoría de los mexicanos”.
González Murillo sostuvo que esta iniciativa parte de la convicción que el robo de hidrocarburos, así como la posesión, portación y comercio de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, “son delitos de muy alto impacto y lesividad social”.
Tajante, insistió que dichas conductas merecen ser consideradas como delitos graves, a fin que la prisión preventiva oficiosa ponga a salvo a los ciudadanos y sustraiga a los criminales de seguir delinquiendo.
El coordinador de los legisladores federales del PES subrayó que el sistema penal acusatorio debe seguir siendo una herramienta del Estado Mexicano para recuperar la estabilidad social y quitarle el poder a la delincuencia organizada, a la que hay que combatir sin perder de vista el respeto por los Derechos Humanos.
“Es indispensable desincentivar conductas que lesionan y erosionan el tejido y estabilidad social”, enfatizó el líder parlamentario, quien además es integrante de la Primera Comisión de Trabajo de Gobernación, Puntos Constitucionales y de Justicia de la Comisión Permanente.
Al concluir su intervención, González Murillo dijo que legislar en materia de portación de armas y robo de hidrocarburos, no sólo es necesario, sino también un justo y urgente reclamo ciudadano; “dejemos de buscar los reflectores, no politicemos ni le demos más vueltas: sabemos la urgencia de este tema”.