Nueva York.- La amenaza del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones estadounidenses de cobre y aluminio se traducirá en mayores costos para los consumidores locales debido a un déficit en la producción nacional, dijeron el martes analistas y agentes de la industria.
En un discurso el lunes, Trump dijo que impondría aranceles al aluminio y al cobre -metales necesarios para producir armamento militar estadounidense-, así como al acero, para atraer a los productores a fabricarlos en Estados Unidos.
“Tenemos que traer la producción de vuelta a nuestro país”, dijo.
La amenaza de gravámenes a las importaciones estadounidenses desencadenó compras en COMEX, donde los precios del cobre subieron 0.9%, a 4.2705 dólares la libra, o 9,415 dólares por tonelada métrica, ampliando la prima sobre el cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) a 389 dólares por tonelada.
Estados Unidos importa el 38% de sus necesidades de cobre y depende en gran medida de las importaciones de aluminio, ya que los suministros de otros países como Canadá y México cubren el 82% de su consumo anual, según BNP Paribas.
“En Estados Unidos, los fabricantes no tendrán más remedio que repercutir en los consumidores los mayores costos de las importaciones hasta que la industria transformadora (refinado/fusión) haya realizado las inversiones adecuadas”, dijo Natalie Scott-Gray, analista sénior de metales de StoneX.
Las fundiciones de aluminio y cobre de Estados Unidos han estado cerrando y necesitarían nuevas infraestructuras y contratos de energía para volver a funcionar, entre otras medidas, dijo el analista Daniel Morgan, del banco de inversión Barrenjoey de Sídney.
No estaba claro qué tan ampliamente podrían aplicarse los aranceles, pero varios CEO mineros han dicho antes que se están preparando para diferentes escenarios de flujos comerciales.
