Madrid.- El precio del oro, uno de los activos considerados refugio en momentos de incertidumbre, alcanzó este viernes un nuevo máximo histórico, al superar el nivel de los 2.720 dólares, un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) rebajara los tipos de interés.
Ese récord lo alcanzó a las 16:42 hora local (14:42 GMT) cuando el metal dorado se negoció a 2.720,17 dólares por onza troy, según datos de Bloomberg.
De esta forma, el precio del oro superaba de nuevo los anteriores récords registrados en la sesión de este viernes: 2.717,1 dólares a las 14:36 horas (12:36 GMT) y 2.714,1 dólares a las 7:46 horas (5:46 GMT).
Tras el cierre de los mercados bursátiles europeos, a las 18:30 horas (16:30 GMT), el precio del metal dorado repuntaba un 0,92 % y se cotizaba a 2.717,73 dólares la onza.
En la jornada del miércoles, el metal dorado llegó a alcanzar un máximo intradía en 2.696,78 dólares. El récord previo se había registrado el pasado 26 de septiembre (2.685,58 dólares).
En la semana, el precio del oro sube más de un 2,3 % tras repuntar en cuatro de las últimas cinco sesiones.
Es la segunda semana consecutiva de avances para el precio del oro. En el año, el precio de esta materia prima se revaloriza más de un 31 %.
Según Banca March, las subidas del metal amarillo se ven impulsadas por el recorte de tipos por parte del BCE y las «expectativas de otra bajada a finales de año».
Al papel de los bancos centrales, desde Renta 4 suman también los «crecientes riesgos políticos y geopolíticos» con la cercanía de las elecciones estadounidenses y los últimos acontecimientos en Oriente Próximo como las causas que explican el incremento del precio del oro en las últimas semanas.
El responsable de estrategia de materias primas de la gestora australiana Macquarie, Marcus Garvey, considera que «las complicadas perspectivas presupuestarias en todos los mercados desarrollados son una característica clave del mercado alcista» del oro.
Para esta gestora, el precio del oro «tiene potencial para avanzar hacia el nivel de los 3.000 dólares».
Macquarie reconoce que siguen sin estar claros el alcance y eficacia de las medidas de estímulo chinas, pero apunta que, «si consiguen impulsar significativamente al mercado nacional de renta variable o al inmobiliario, o a ambos, podrían lastrar la demanda china de oro».
