Presiones externas y cuellos de botella afectan inflación: Banxico

La junta de gobierno del banco señaló que las expectativas de la inflación general para 2021 y 2022 volvieron a incrementarse

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Ciudad de México.- La creciente inflación en México continúa amenazada por presiones externas sobre los precios y los cuellos de botella en la producción, señaló la junta de gobierno del Banco de México (Banxico) en la minuta de su más reciente decisión de política monetaria, publicada el jueves.

El mes pasado, la autoridad monetaria elevó por tercera vez consecutiva la tasa clave en 25 puntos base, a un 4.75%, en una decisión dividida, mientras revisó al alza sus pronósticos sobre la inflación citando presiones que, aunque transitorias, podrían implicar riesgos para la formación de precios.

La mayoría de la junta de gobierno de Banxico consideró en la minuta que el balance de riesgos para el índice de precios al consumidor en el horizonte de pronóstico es al alza, y señaló que las expectativas de la inflación general para 2021 y 2022 volvieron a incrementarse.

“Las presiones inflacionarias globales y los cuellos de botella en la producción continúan afectando a las inflaciones general y subyacente”, mencionaron todos los miembros de la junta.

En septiembre, la inflación interanual en México se aceleró hasta un 6% para duplicar la meta oficial permanente de un 3%, impulsada por alzas en los precios del gas doméstico LP y algunos productos agropecuarios.

La mayoría de la junta de gobierno también destacó la recuperación heterogénea de los distintos sectores económicos, mientras subrayó que las manufacturas siguen resintiendo la escasez de insumos, especialmente en los sectores más integrados a las cadenas globales de producción, como el automotriz.

En lo que va de año, el sector automotor mexicano ha sido duramente golpeado por el desabasto global de insumos como chips, por lo que solo en septiembre la fabricación local de vehículos cayó un 33.3% a tasa anual, mientras las exportaciones retrocedieron un 24.2%.

Todos los miembros de la junta coincidieron en que la economía -que se desplomó un 8.5% en 2020- mantiene condiciones de holgura.