Ciudad de México.- El Banco de México (Banxico) podría recortar su tasa de interés de referencia en 50 puntos base (medio punto porcentual), “en una reunión no programada que podría llevarse a cabo esta semana, a lo que seguiría otra disminución de 50 puntos base en su reunión calendarizada del 14 de mayo”, prevén los economistas de Banamex, Sergio Luna y Adrián de la Garza.
“Ahora estimamos que la tasa de política monetaria alcanzará 4.50 por ciento para agosto de este año”, enfatizaron en una nota especial denominada El PIB en 2020 se contraerá en 9 por ciento: Tiempos extraordinarios requieren reacciones de política extraordinarias.
Precisan que ahora anticipan una caída del crecimiento del PIB en 2020 de 9 por ciento, desde la contracción que esperaban de 5.1 por ciento anteriormente, y por lo que argumentan que los ajustes cuantitativos que implica una recesión tan severa por los choques asociados al COVID-19, probablemente resulten en cambios cualitativos.
Subrayan que una fuerte contracción del PIB derivará en menores presiones sobre los precios del INPC, incluso ante un peso más débil, lo que a su vez debería conducir a mayores recortes en la tasa de política.
“En nuestra opinión, el balance de riesgos de inflación de Banxico no puede permanecer indefinido ante las circunstancias actuales, y los miembros de la Junta deben ofrecer una orientación más clara respecto a la trayectoria esperada para la política monetaria”, exponen.
“Si bien consideramos que la respuesta de la Junta al deterioro del panorama macrofinanciero ha sido apropiada en general, nos preocupa que hasta ahora haya dado pocas señales mayores recortes de tasas, lo que contrasta significativamente con las respuestas de los bancos centrales en otros países de América Latina, por ejemplo”, abundan.
También advierten que de no haber una respuesta más agresiva con apoyos fiscales la economía puede caer aún más.
“Sostenemos que, a la luz de la fuerte contracción del PIB, el gobierno no podrá permanecer pasivo y, por lo tanto, se verá obligado a instrumentar un apoyo fiscal adicional por 1.5 por ciento del PIB. En ausencia de dicho apoyo, que suponemos se gastaría “eficientemente”, la caída de la actividad económica sería mayúscula, de -10.5 por ciento”, recalcan.
