Claudia E. Anaya (*)
Lo fuerte respecto a la consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y Santa Lucía ha pasado, el presidente electo ha sacado a relucir que se encuentra en buenos términos con los empresarios y la crítica pareciera haberse reducido a la llamada “marcha fifí”. Sin embargo, aún quedan cosas por decir respecto al tema, y ejemplo de ello fue Enrique de la Madrid.
El actual titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) recordó esta semana algunos de los ya reconocidos logros en la materia que se han tenido, como lo es el crecimiento del sector que dobla el obtenido a nivel internacional desde hace 6 años. Si bien hay áreas por mejorar, la administración cerrará con buenos números, contando con aproximadamente más de 43 millones de visitantes internacionales y 22 mil millones de dólares en divisas sólo en este año.
Sin embargo, De la Madrid comentó que la ausencia del aeropuerto de Texcoco repercutirá de forma negativa en el sector, ya que puede derivar en que se frene el crecimiento turístico del país, por no mencionar que se verán afectados más de 10 millones de mexicanos que están involucrados en la industria.
“Dejamos buenas cifras en materia turística pero nos vamos preocupados porque las cosas no pueden seguir igual”, dijo el secretario, aunque también destacó que hay áreas por mejorar a futuro como lo es el turismo médico, el turismo de reuniones y convenciones y el de lujo.
Pero la cosa no quedó en eso. De la Madrid también se mostró preocupado por la rumoreada posibilidad de que se utilicen recursos del fondo de promoción turística para financiar el proyecto estrella de la próxima administración en materia de infraestructura: el Tren Maya.
En palabras del propio secretario, si bien el proyecto resulta interesante, el mismo no justifica que por hacer una inversión se descomponga a otro sector, teniendo como resultado que entidades como Quintana Roo pierdan buena parte de sus recursos para promoverse en el exterior.
Además, de forma similar a lo que ocurre con el polémico proyecto aeroportuario de Andrés Manuel López Obrador, el Tren Maya todavía carece de elementos para conocer su viabilidad. El titular de la Sectur recalcó lo mismo, considerando que hace falta saber cuánto cuesta, cómo se financiará, cuál es el volumen esperado de flujo de visitantes y que sea sostenible. Fuera de estos dos puntos, calificó el proyecto como uno que tendrá un impacto muy positivo.
Si bien es natural que el secretario defienda su trabajo y el del actual gobierno frente a los cambios que se avecinan, desatender su opinión tras los resultados en el rubro turístico generados en estos últimos años puede ser un grave error para la próxima administración. Sobre el aeropuerto no hay marcha atrás, pero el Tren Maya representa una oportunidad para compensarlo.
Las cifras más recientes
Resta menos de un mes para que ocurra definitivamente la transición de gobierno, y los últimos datos del turismo previo a este cambio se dieron a conocer la semana pasada.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en septiembre ingresaron al país seis millones 731 mil 726 visitantes internacionales, cifra que representa una disminución del 13.8 por ciento respecto a agosto pasado y una del 9.9 por ciento respecto al mismo mes de 2017.
Respecto al egreso de los visitantes se observó una disminución del 14.2 por ciento en relación con el mes de agosto y una del 19 por ciento respecto al anterior mes de septiembre.
Sobre el ingreso de divisas, se registró un decrecimiento del 19.9 por ciento respecto al mes inmediato anterior, aunque en comparación anual aumentaron un 11.3 por ciento.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
