Shanghái.- La producción industrial en China avanzó un 3,8 % interanual en julio, un dato inferior al del mes anterior y sensiblemente por debajo también de las expectativas de las analistas.
Las cifras oficiales que publicó la Oficina Nacional de Estadística (ONE) suponen una bajada de 0,1 puntos con respecto a las de junio (+3,9 % interanual) y se sitúan muy lejos de los pronósticos más extendidos entre los expertos, que avanzaban una subida del 4,6 %.
En la comparación intermensual, la producción industrial del gigante asiático aumentó un 0,38 %.
Según la división del indicador en grandes segmentos industriales, el de producción y suministro de electricidad, calefacción, gas y agua fue el que mayor repunte experimentó (+9,5 %), seguido del minero (+8,1 %).
El manufacturero registró un crecimiento muy inferior en julio, del 2,7 %.
La ONE también publicó hoy otros indicadores del séptimo mes del año como las ventas al por menor -medidor del estado del consumo, clave para la recuperación económica-, que también dieron una sorpresa por la parte negativa al aumentar un 2,7 % interanual, menos que el 3,1 % de junio y que el 5 % que pronosticaban los analistas.
Mientras tanto, la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas se redujo en 0,1 puntos y finalizó en el 5,4 %, situándose ya por debajo del límite que se había marcado el Gobierno nacional para este año (5,5 %).
Con respecto a la inversión en activos fijos, la agencia estadística no publicó hoy la evolución interanual de los datos de julio, pero sí la intermensual (+0,16 %) y el acumulado de lo que va de año, que frenó del 6,1 % de la primera mitad de 2022 hasta el 5,7 % a finales del séptimo mes.
Pese a la tendencia general de ralentización del repunte económico, la ONE se centra en su comunicado en destacar la «inercia de recuperación» de la economía nacional gracias a «las políticas adoptadas para coordinar de forma efectiva la prevención de la covid y el desarrollo socioeconómico».
La institución alerta de los «riesgos de estanflación» en la economía mundial y, en clave nacional, asegura que los cimientos de la recuperación todavía «no están consolidados», por lo que llama a centrarse en la expansión de la demanda doméstica y en la estabilización del empleo y los precios.