Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que Prospera terminó porque los programas sociales no funcionaron, al contrario, creció la pobreza y desigualdad en el país.
Los administradores de esos fondos, quienes usufructuaban con esas estrategias, hoy no están contentos con la limpia que se está haciendo, señaló el mandatario, quien anunció que los resultados se darán a conocer en breve.
En conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, dijo que informará sobre la manipulación que se hacía de los programas sociales; cuando se habla de estancias infantiles y de personas con discapacidad, se piensa que eran estrategias buenas, pero se va a demostrar que había irregularidades y desviaciones, que no se ayudaba realmente a la gente.
«Ya no existe la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) ni sus prácticas, se terminan alrededor de 30 años de esos programas electoreros que sólo mediatizaban y que daban pie a la corrupción, utilizando el nombre de la gente humilde, pobre, todo eso se termina», subrayó.
Subrayó que se está haciendo una revisión de los programas sociales y se tiene pendiente el informe que se presentará sobre la corrupción que prevalecía en la Secretaría de Desarrollo Social con las estrategias supuestamente dirigidas a la gente, pero que no llegaban o los recursos llegaban incompletos.
Comentó: «Hasta no sé qué me da pronunciar la palabra», porque fueron de las cosas donde se plagiaron términos y conceptos que se utilizaban en la lucha social, pues primero era Solidaridad, Oportunidades, Progresa, luego Prospera, mismos que se acabaron porque no funcionaron y creció la pobreza en el país.
Al ser cuestionado sobre la importancia de intervenir en las universidades para evitar la corrupción, precisó que están buscando un mecanismo de común acuerdo con las casas de estudios superiores, para que sin afectar la economía se transparenten los recursos.
López Obrador enfatizó que siempre se buscará defender los derechos humanos de los paisanos migrantes en Estados Unidos, aunque se trate de personas sentenciadas a muerte, ya que esto es una obligación política y moral. Se busca hacer de los consulados en aquel país algo similar a procuradurías que permitan en la práctica la defensa de los connacionales.
El Ejecutivo federal destacó su respecto a la soberanía y las leyes de otros países: «Nosotros no estamos a favor de la pena de muerte» y si en Estados Unidos se tiene establecido ese castigo severísimo, México también como país libre, independiente y soberano buscará defender la vida de los seres humanos, «no queremos la confrontación, queremos una relación de amistad, pero eso no implica que no defendamos a nuestros paisanos migrantes».
El primer mandatario se reservó su opinión sobre el aborto: «No quiero polemizar, no quiero tomar partido; ya hablé de que represento a todos los mexicanos y a todos les debo respeto, por lo pronto no me meto, soy también dueño de mi silencio».
Aseguró que se cuenta con el presupuesto necesario y es muy probable que el próximo 18 de marzo se anuncie la licitación de la refinería que se construirá en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco.
Puntualizó que no hay retraso en este proyecto, por el contrario, se avanza muy bien y esta refinería se terminará de construir en tres años como se tiene contemplado y tendrá un costo de entre seis mil a ocho mil millones de dólares.
Expuso que no sólo se tiene presupuesto suficiente, sino que además el gasto de Pemex rendirá más, puesto que se están logrando ahorros en las contrataciones de obras y en servicios de mantenimiento.
Dijo que se está avanzando en el relleno del terreno donde se construirá y al mismo tiempo se elaboran las bases para la licitación de las empresas que van a participar.
Adelantó que el próximo 18 de marzo informará también sobre la situación de Pemex y expuso que la inversión en esta empresa productiva del Estado creció 40 por ciento con relación a lo que se invirtió en 2018. Adicionalmente a esto se cuenta con 50 mil millones de pesos para la refinería.
El Presidente indicó que en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dirigida por Manuel Bartlett, también aumentó la inversión pública en 60 por ciento.
Al referirse a los medicamentos, expuso que se compran cuatro mil millones de dólares, por lo que resulta poco creíble que un proveedor venda mil millones de dólares, lo cual es mucho, pese a que puede ser legal.
Añadió que en esta administración, no sólo se realizarán compras compactas sino que se busca que los medicamentos que se adquieran sean requerimientos consolidados, si es necesario, se harán licitaciones internacionales.
