Prometeo

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Disrupción en la Energía Eléctrica

Mario Sandoval (*)

En los últimos días, se han generado diversas opiniones y publicaciones sobre la energía renovable y en especial sobre la posición que el gobierno mexicano y en especial la Secretaria de Energía con la publicación en el Diario Oficial del pasado 15 de mayo, el cual publica el acuerdo en el que se emite La política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico.

Ello incluso desde la semana previa a su publicación, ya existían diversas opiniones, en general negativas, sobre le tema e incluso filtrando en prensa y redes sociales, las cartas de los representantes en México de Canadá y de la Comunidad Económica Europea. Asimismo las representaciones empresariales y columnistas de la prensa y televisión mexicana, cuestionan y señalan afectación al estado de derecho. También partidos políticos de oposición ya exigen renuncias a los titulares de SENER y CFE.

Así es nuestro México cada semana sin analizar los hechos con antecedentes y soporte objetivo, desde luego el sector empresarial demandando por sus intereses, pero tenemos a un sector de comentocratas que no dan a las audiencias y lectores información objetiva, clara y creíble, sólo apasionamiento partidista sin análisis y objetividad. Para ello primero hay que referirse a la Reforma Energética aprobada en el año 2013 y sus leyes secundarias aprobadas en el año 2014. Lo cual permitiría al sector productivo adquirir electricidad a precios competitivos en un mercado eléctrico mayorista.

Luego entonces es una Ley con tan sólo 6 años en operación. En ese periodo se debería evidenciar mejores tarifas y mejor servicio en general a las empresas y a las familias. Esto aún no sucede y eso no lo analizan los que la critican. La rectoría del estado en materia eléctrica, está soportada en los artículos 25, 27, 28 constitucionales. Luego entonces en especial el 28 Constitucional establece que la planeación, control del Sistema Eléctrico Nacional y el servicio público de transmisión y distribución de electricidad son áreas exclusivas del Estado mexicano. Por ello es importante revisar antecedentes y plantearlos de manera sencilla y clara. He leído con detalle la publicación del Diario Oficial y en ningún momento se habla de estatizar instalaciones privadas de ningún tipo. Lo que detalla es la complejidad del sistema eléctrico nacional y que cubre al 98.7% de la cobertura de servicio de empresas y familias.

La red de distribución es exclusiva de CFE, así está en la ley, esa infraestructura es utilizada por los privados, por lo que son energías intermitentes hoy, que se deben incorporar a Centrales Eléctricas que tengan disponibilidad total y que tenga reserva y planeación operativa a fin de que se dé seguridad a los participantes de mercado.

La Red de Distribución es irregular, lo que genera caídas en el sistema eléctrico en especial en la región peninsular, pero en general es en todo el país. Lo grave es que por ejemplo Mérida y Cancún han tenido un desarrollo inmobiliario y turístico por encima de la capacidad de transmisión y distribución, lo cual genera desabasto en zonas de alta demanda y por otra parte exceso de infraestructura en zonas con baja demanda como es el caso de Sonora con relación a la península de Yucatán.

Así la ventaja para las empresas privadas que generan energía es que la producen, pero la mueven a través de la red de trasmisión y distribución de CFE, absorbiendo ésta los costos de adaptación de energías eólica o solar a sus transformadores y luego estos a sub transformadores. Esto es lo que debe revisarse y valorar si es un costo que no está siendo distribuido correctamente, una cosa es producir energía y otra distribuirla.

Esto es ajeno a posiciones políticas o negativas sin análisis. Es como las gasolineras extranjeras, salvo excepciones y no son las más baratas precisamente por ello, la mayoría compra la gasolina a Pemex, quien las distribuye con su propia infraestructura. En el caso de CFE sus centrales eléctricas y torres de transmisión deben adaptarse física y presupuestalmente y esa inversión no está clara en la citad Reforma Energética en qué proporción o coste debe generarse a los productores como sucede en los países con mayor uso de energías renovables.

Hoy la proporción de energía eléctrica total con tecnologías limpias provienen en un 5% eólica, 12% hidroeléctrica, geotérmica 2% y solar el 0.5%. Es decir, menos del 20% total de energía eléctrica y es mayoritariamente hidroeléctrica, de acuerdo con datos de la Sener.

Del restante 80% que se genera en México se compone de energía nuclear con el 7% y el 73% con combustóleo. Hoy los nuevos ambientalistas lo cuestionan, pero de cada barril de petróleo mexicano refinado el 30% es combustóleo, así que, sí el cielo te dio limones, aprende a hacer limonadas (por el momento, no tienes opción).

Las energías limpias son el futuro y no hay duda que la reforma energética les ha dado oportunidad y eso es una excelente oportunidad para México, pero hoy solo representan menos del 6% del total nacional (eólica y solar). Ese es el futuro, las energías limpias y se debe trabajar activamente para que se consolide esa inversión tanto nacional, como extranjera, que ya en otra oportunidad se comentara de manera clara y objetiva.

(*) CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel directivo con más de 30 años de experiencia de negocios.
Ex presidente AMFE
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