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Desaceleración o sorpresa económica en 2023

(*) Mario Sandoval Chávez

Una inflación que sigue siendo alta, la desaceleración económica en USA y una posible recesión en ese país, pueden significar un menor desempeño de la actividad para México. Si bien las expectativas de cierre de 2023 se ubican en niveles de un crecimiento del 3% del PIB con relación al 2022. Lo anterior motivado principalmente por las exportaciones a USA y a las remesas que han apoyado el consumo.

Hay diferentes pronósticos para este año por el sector privado, los cuales consideran que la situación económica de USA, nos limitara para algunos a niveles menores al 1% y para otros en niveles del 1.5%, sin embargo, para la SHCP su pronóstico es del 3% del PIB, manteniendo niveles de 2022. Hasta ahora los privados han fallado en sus pronósticos.

Temas clave a considera es que la tasa de interés de referencia subió en 2022 de 5.50% a 10.50%, ello con el fin de contener una inflación que cerró el año 2022 en 7.82%. Banco de México aún contempla alzas en la tasa de interés, para contener la inflación. Las tasas altas han limitado la oferta de crédito productivo y al hipotecario. Aunado a ello la dificultad para el sector financiero no bancaria de fondeo y de problemas de recuperación de cartera.

A México le falta motor de empuje de crecimiento económico, ni el sector financiero público ni el privado han sido factor para ello, el gobierno mexicano se ha concentrado en sus proyectos AAA y no ha logrado estimular y asociarse con el sector privado nacional e internacional, en especial por el tema energético, dependiendo mayormente del sector automotriz de exportación.

El súper peso anda en niveles por debajo de 19 pesos por dólar, ello porque las tasas de interés sean a la baja por la Reserva Federal, por una tendencia a la baja de inflación en USA. La tasa objetivo de Banco de México en niveles del 10.50% y la de la Reserva Federal es de 4.38%, lo que generado más atractivo invertir en pesos aun descontando la inflación. Así mismo las exportaciones y las remesas le han dado estabilidad al peso fortachón. Pero seamos objetivos, este desempeño ha sido mayormente por lo antes expuesto que por las estrategias del gobierno mexicano y sus políticas públicas.

A nivel global se considera una desaceleración, las altas tasa de inflación en las economías más desarrolladas, así como deterioro de la situación económica en Europa por el tema post pandemia y el conflicto bélico han afectado a la zona Euro y a Japón y con ello el efecto que tendrá para las economías emergentes.
En el caso de México la inflación alta, la inseguridad pública, el manejo particular de la política interior y las finanzas públicas, así como un cuestionadisimo estado de derecho, son factores que nos limitan para tener un crecimiento sostenido e inversión productiva.

Los programas sociales son necesarios, hoy ya se aplican de manera directa a 11 millones de adultos mayores y cada año se incorporarán 1 millón de personas al programa, esos recursos significarán más de 1 billón 300 mil millones de pesos al cierre de 2024. Esos recursos provienen de impuestos, pero hay que mantener la recaudación e integrar a la formalidad de manera progresiva a la base informal, pues de lo contrario será una presión presupuestal año con año y de alto riesgo pues ya es un derecho constitucional y para el año 2030 serán cerca de 20 millones de adultos mayores en México, por lo que dar ese apoyo debe ser por flujo de ingresos y no por deuda pública.

Hay adultos mayores que señalan con razón que esos recursos provienen de sus impuestos, es correcto, pero no consideran que provienen de todos los que pagamos impuestos, no de los informales o de evasores de ISR. Es de destacar que la Auditoria Superior de la Federación (ASF), reportó desvíos presupuestales acumulados en los gobiernos de los ex presidentes Fox, Calderón y Peña Nieto por más de 1 billón de pesos de manera conjunta.

Por lo que en vez de ese desvío se hubiera aplicado a una pensión para adultos mayores desde el año 2000, seguramente las condiciones y preferencias políticas serían muy distintas, no paso y ahora nuestros últimos dos ex presidentes ya residen en España, tema que para algunos es normal y aceptable, para otros es una reflexión crítica, pues con la situación económica y política de su gestión, con la información confidencial y de seguridad nacional que manejaron y con la situación legal de varios de sus colaboradores e incluso propia, debieron quedarse en Mexico. Y nada de persecuciones políticas o argumentos partidistas.

En el caso de la administración actual, si bien hay estabilidad macroeconómica, no necesariamente está asociado a una exitosa gestión, lo importante es que no le mueva a lo que funciona bien. Hay desde luego un protagonismo en las obras emblemáticas, que no están terminadas, que seguramente serán factor de desarrollo socioeconómico, pero hoy no están concluidas al 100%., el tema energético es fundamental ordenarlo sin nacionalismos extremos, sino de equidad adecuada para las partes. De igual manera promover o apoyar a personajes polémicos o ineptos porque a su criterio son buenos, honestos y le han ayudado mucho, en vez de sumar, solo restan confianza.

No hay duda que la reciente reunión con los presidentes de USA, Canadá y México, fue positiva, sin faltar los detalles en los que hay poner cuidado, pero de que fue una buena reunión en la que deben generar oportunidades para los tres países en materia de inversión en el sector automotriz, el sector energético, el tema del nearshoring que puede ser muy atractivo para México y la migración laboral ordenada, seguramente serán asuntos que en este primer semestre se deben resolver conciliatoriamente y que le darán apoyo a la situación económica de los tres países y dar una sorpresa positiva.

(*) CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios.
Ex Presidente Nacional AMFE
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Twitter@MarioSanFisan