Las Sofomes una figura incierta, pero con futuro financiero
Mario Sandoval Chávez
La SOFOM, es una figura financiera que fue autorizada en el año 2006, a partir del 19 de julio de ese año. Con ello cualquier persona física o moral podían realizar operaciones de crédito, arrendamiento o factoraje financieros, para cualquier fin sin necesidad de autorización de la SHCP y de carga regulatoria.
No se les requería normas financieras relativas a requerimientos de capital, límites de operación, reservas técnicas, límites de tenencia accionaria o estructura corporativo, además de otorgar beneficios procesales y fiscales. Toso se veía maravilloso y entusiasmo a todo tipo de inversionistas en el país, que pensaron en ser parte del sector financiero mexicano.
Ello genero un interés espectacular en todo el país y se constituyeron miles y miles de Sofomes en todo el país, esa fiebre y ambición de convertirse en financieros les capturó a jóvenes, viejos, a ricos y soñadores. La llamada desregulación fue un espejismo, con el paso de los años es un sector sobre regulado por la Condusef y la CNBV, así como las severas restricciones para obtener líneas de fondeo, bueno hasta para mantener una simple cuenta de cheques para una SOFOM, es un verdadero reto operativo.
La figura de las Sofomes que son entidades financieras dedicadas al otorgamiento del crédito, arrendamiento y factoraje, no pueden captar recursos del público en general. Hay dos tipos de Sofomes, las identificadas como ER, que son aquellas que tiene un vínculo con un Banco o participan en el mercado de valores y las ENR, que son independientes a Bancos, pero que si son supervisadas y de alguna manera sobre reguladas por la CNBV y la Condusef en cumplir con PLD (prevención de lavado de dinero), así como diversos esquemas de reporte regulatorios que exige la Condusef.
Al cierre de junio de 2023 se reportan 1502 Sofomes ENR y 47 ER. Para un total de 1549 entidades identificadas como Sofomes. Esto es que el 80% de las Sofomes que llegaron a constituirse cambiaron su figura a una sociedad anónima convencional.
El 70% de las que siguen operando, se concentra en la zona metropolitana de la CDMX, después en segunda posición Monterrey con el 10% de la figura y el 20% restante diluido en las demás entidades del país. La operación por el exceso de regulación de las autoridades financieras, de los propios bancos comerciales para tener incluso cuentas de cheques abiertas y los evidentes escenarios de escasez de fondeo institucional, ha generado que la figura se haya concentrado en hacer negocios con capitales propios que los fondean, recurrir muy poco a emisión de deuda, pero que se ha visto afectada en credibilidad por las carteras en impago de grandes Sofomes que se concentraron en créditos de nómina, consumo o especulativos.
La Banca de Desarrollo es un mito genial para las SOFOM, ese tipo de fondeo es exclusivo para los proyectos específicos de cada gobierno en turno o bien para favorecer a los cercanos del aprecio presidencial, como ha sido costumbre en los últimos 30 años. Sin embargo, en este sexenio de improvisaciones en puestos clave, el mejor ejemplo es la Banca de Desarrollo, donde el crédito productivo y su dispersión regional brillan por su ausencia.
El sector SOFOM no ha logrado cohesión gremial, la interlocución con las autoridades financieras es vital, al igual que la Banca Comercial, con los Tribunales del país del fuero común y federal, de los registros públicos, de los notarios, de los corredores públicos, con las otras cámaras gremiales empresariales, necesitan musculo y voz. Requieren diversificar sus canales de fondeo institucional, generar con la BMV y BIVA el pool de emisores de deuda, integrar información estadística única, que ayude a identificar volumen de cartera, personal, corresponsales, alianzas estratégicas, aplicaciones móviles, sectores económicos que apoyan, desarrollo de mejores prácticas contables y regulatorias.
En los últimos dos años una mayor aceleración de opciones financieras con alternativas más creativas que la banca tradicional, lo cual ha generado una dinámica en materia de captación y crédito, la activación de cuentas de débito en línea o bien de generar crédito con aplicaciones en línea. Las Fintech han tomado relevancia en el sector financiero, pero no en el crédito, sino como medios de pago electrónico y de captación. Autorizadas en este año 2023, son 60 autorizadas, aunque los medios especializados que no validan datos, señalan que hay más de 500 en el ecosistema, nuevamente la CNBV y la CONDUSEF no hacen una buena labor informativa.
Si bien la pandemia fue un factor, la tecnología, la creatividad y la interacción de los usuarios, han acelerado la operación y uso de aplicaciones para reducir costos y ser más eficientes, no descarto alianzas entre SOFOM y Fintech, pues se complementarían de manera natural y compensarían las deficiencias y excesos regulatorios de SHCP, CNBV y CONDUSEF.
Las Fintech, a 5 años de la Ley Fintech se han orientado al pago electrónico y al fondeo colectivo. Luego entonces sigue siendo un sector discreto en número y participación al que hay dar seguimiento y supervisión en especial en Prevención de Lavado de Dinero (PLD). Hay poca información estadística, pero hay identificadas Fintech con capital de Brasil, Colombia y Argentina, toda vez que México avanzo más rápido en una ley y el potencial de mercado mexicano en diferentes estratos de negocio es diversificado y atractivo, en especial por las remesas que han crecido en envíos por el uso de la tecnología.
Como ya se ha reseñado, la Banca de Desarrollo y en especial en esta administración, no ha sido un aliado sino todo lo contrario para el sector financiero no bancario, los que llegan a tener apoyo se les requiere de criterios de medición en base la contabilidad bancaria, con la Circular Única de Bancos de la CNBV, por lo que esas exigencias son grandes obstáculos el acceso al fondeo de la Banca de Desarrollo.
Ello ha generado que las Sofomes se orienten mayormente a créditos de consumo (nómina y personales), otra parte a hipotecario (créditos puente y créditos individuales), los menos a sectores de agro negocios y pymes. Se estima que del total de Sofomes, estén activas en la originación de crédito, no más del 40%, esto es que cuando mucho hay 600 Sofomes en operación, las exigencias regulatorias, la falta de fondeo institucional, tienen limitado al sector, cuando podría ser un actor relevante en el negocio y un socio estratégico para Bancos y la propia Banca de Desarrollo en crédito productivo.
El objetivo debería ser como estimular y desarrollar el mercado empresarial de más de 4 millones de unidades productivas en el país. Vincular la oportunidad del nearshoring, reactivar el sector hipotecario, los créditos puente para vivienda económica y media, el desarrollo regional de proveedores de la cadena automotriz, el atender y apoyar a los agro negocios de exportación y de sustitución de exportaciones, mayor enfoque a las pequeñas y medianas empresas.
Hemos pasado de las administraciones en el sector financiero de los tecnócratas a las de la amigocracia, ambos polos con malos resultados, ello como consecuencia de improvisación y la falta de sensibilidad y experiencia en los mercados, de la operación y de la realidad.
Ahora que estamos en etapa de suspirantes a la presidencia de México y donde el mejor jefe de campaña para los suyos y los de enfrente es el propio presidente AMLO, sería bueno que estos suspirantes expusieran con ideas claras y propias en ese especial que harán con el sector financiero no bancario en México y como detonar a la Banca de Desarrollo que está ahí estática desde hace décadas, así como redefinir la sobre regulación en el sector financiero por parte de las autoridades financieras.
Las finanzas y la política están correlacionadas, las decisiones políticas y sus acciones o inacción, tienen efectos directos en el desempeño del sector financiero. Para las personas y empresas este tipo de temas parecen separados, no lo son. El acceso a crédito y la generación de oportunidades de inversión y desarrollo está en contar con políticas públicas en la materia.
Este es el ocaso de este sexenio, bueno para crear promesas y expectativas, mejor para dar justificaciones y singular para crear adversarios cada que tiene oportunidad para que le permitan tener distractores y de esta manera no rendir cuentas y mostrar resultados de lo que prometió. No se pedían milagros, sino que diera los pasos necesarios en materia de productividad, estado de derecho y seguridad.
CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios
Ex Presidente Nacional AMFE
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@MarioSanFisan