Tecnócratas y Tecnosocialistas en México
Mario Sandoval Chávez
A lo largo de las últimas décadas, México ha sido testigo de diversas estrategias económicas implementadas por sus líderes, desde enfoques tecnocráticos hasta modelos que integran políticas sociales más pronunciadas. Analizar el desempeño económico durante los sexenios de Felipe Calderón (2006-2012), Enrique Peña Nieto (2012-2018), y el periodo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) (2018-2024), así como la gestión de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México (2018-2024), ofrece una perspectiva sobre cómo estas distintas aproximaciones han influido en indicadores clave como el Producto Interno Bruto (PIB), el empleo formal, la inflación, el gasto social y la deuda pública en relación al PIB.
Felipe Calderón (2006-2012): Tecnocracia en Acción. El gobierno de Felipe Calderón se caracterizó por una continuidad de políticas económicas tecnocráticas, centradas en la estabilidad macroeconómica y la apertura comercial. Durante su administración, el PIB creció a una tasa promedio anual de aproximadamente 2%, afectado en gran medida por la crisis financiera global de 2008. A pesar de este crecimiento moderado, la inflación se mantuvo controlada en el 3%, registrando algunas de las cifras más bajas en la historia reciente de México. La deuda pública se mantuvo estable, pasando de 28.2% del PIB en 2006 a 35.6% en 2012. Sin embargo, la generación de empleo formal fue limitada, reflejando desafíos en la creación de puestos de trabajo de calidad.
Enrique Peña Nieto (2012-2018): Reformas y Endeudamiento. La administración de Enrique Peña Nieto implementó una serie de reformas estructurales destinadas a impulsar el crecimiento económico y la competitividad. Estas reformas abarcaron sectores como el energético, educativo y de telecomunicaciones. Durante su sexenio, el PIB creció a una tasa promedio anual del 2.5%. No obstante, la deuda pública aumentó significativamente, pasando de 35.6% del PIB en 2012 a 43.6% en 2018, lo que representa un incremento de ocho puntos porcentuales. La inflación se mantuvo en niveles moderados, aunque variables, y se registró una mejora en la generación de empleo formal, atribuida en parte a las reformas laborales implementadas.
Andrés Manuel López Obrador (2018-2024): Tecnosocialismo y Austeridad. Con la llegada de AMLO al poder, México experimentó un cambio hacia políticas que combinan elementos técnicos con un enfoque social más marcado, lo que algunos analistas denominan «tecnosocialismo». Su administración se centró en la austeridad fiscal y en la redistribución del gasto público hacia programas sociales. Durante su mandato, el PIB tuvo un crecimiento anual promedio menor al 1%, en parte por el COVID 19. La inflación mostró incrementos, alcanzando picos a mediados de 2022. La deuda pública reflejó un déficit fiscal del 5.7% del PIB al cierre de 2024. La administración priorizó el gasto en sus obras emblemáticas y gasto social, implementando programas de transferencias directas y aumentando el salario mínimo de manera significativa, lo que impactó positivamente en ingresos de familias de bajos ingresos, pero con alta informalidad en el país que genera alta dependencia de programas sociales y de que sí no hay crecimiento económico, se complican las finanzas públicas y sus momentos estelares.
Claudia Sheinbaum (2018-2024): Gestión en la Ciudad de México. Durante su gestión como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum implementó políticas alineadas con la administración federal, enfocándose en la austeridad y en programas sociales. Bajo su liderazgo, la ciudad experimentó mejoras en infraestructura y movilidad, aunque enfrentó desafíos en materia de seguridad y servicios urbanos. La economía de la ciudad mostró resiliencia, con incrementos en el empleo formal y una inflación controlada, aunque la informalidad laboral se mantuvo alta, con un 55% de trabajadores sin prestaciones básicas .
Tecnócratas vs. Tecnosocialistas: Un Análisis Comparativo. La tecnocracia en México, predominante en las administraciones de Calderón y Peña Nieto, se caracterizó por una orientación hacia la estabilidad macroeconómica, la liberalización económica y la implementación de reformas estructurales. Estas políticas lograron mantener la inflación en niveles bajos y una deuda pública controlada, pero el crecimiento económico fue bajo y la generación de empleo formal no alcanzó las expectativas.
Por otro lado, el enfoque tecnosocialista de AMLO y Sheinbaum buscó una mayor inversión en programas sociales y aumentos salariales. Este modelo logró reducir la pobreza extrema y mejorar el poder adquisitivo, pero enfrentó desafíos como el incremento de la inflación y un crecimiento económico prácticamente nulo. La deuda pública por el déficit fiscal aumentó debido a las inversiones en obras emblemáticas y programas sociales.
La comparación entre las administraciones tecnocráticas y tecnosocialistas en México revela que no existe una fórmula única para el éxito económico. Mientras que las políticas tecnocráticas priorizaron la estabilidad macroeconómica y la apertura comercial, las estrategias tecnosocialistas buscaron una mayor equidad social y mejoras en el bienestar de la población. Cada enfoque presentó logros y desafíos, evidenciando la complejidad de gestionar una economía diversa y dinámica como la mexicana.
El futuro económico del país dependerá de la capacidad de integrar lo mejor de ambos modelos, adaptándose a las cambiantes circunstancias globales y locales. La reciente renuncia de Rogelio Ramírez de la O en la SHCP, tendrá muchas interpretaciones su salida, lo real es que ya se fue y ahora habrá que ver cómo se estimula una economía cuyo crecimiento económico está proyectado a nulo crecimiento en 2025 y más con un pasito para delante y otro para atrás de Mr Trump, que genera incertidumbre en la inversión y el empleo. No hay receta secreta. Es generar políticas públicas logrables, estimular la formalidad laboral y no el clientelismo electoral ideológico y para ello se necesita un creíble y sólido estado de derecho. El tiempo y será en el corto y mediano plazo quién nos mostrará los resultados.