Prometeo

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La CNBV y sus procesos pendientes en Materia de Lavado de Dinero

Mario Sandoval (*)

El pasado 5 de noviembre de 2020 mediante correo electrónico la CNBV informó que el examen para Certificación de Auditores Externos independientes, oficiales de cumplimiento y demás profesionales en Materia de Prevención de Operaciones con recursos de Procedencia Ilícita y Financiamiento al terrorismo ( PLD), el cual estaba programado para celebrarse el día 7 de noviembre de 2020, se cancelaba por motivos de COVID 19, en base a un criterio de la Secretaria de Turismo de la Ciudad de México, que limitaba a los hoteles a aplicar medidas estrictas de control.

Entendiendo que las medidas son importantes a considerar por todos, lo que no es justificable, es que este evento estaba programado con meses de anticipación y no debió ser cancelado con la premura que lo hicieron, ello genera contratiempos y gastos para las entidades financieras, pues varias de estas, consultaban al correo y vía telefónica a CNBV sobre si el examen se realizaría y evitar los gastos de traslado y logística del personal que asistiría en sedes de la Ciudad de México y Monterrey.

Esta era la segunda evaluación a realizar en el año, la primera se hizo en septiembre pasado, la cual tenía desfase de marzo y esta segunda ya estaba programada desde noviembre de 2019. Si bien la salud es primero y es totalmente valido considerar las contingencias necesarias de prevención, lo que no es válido es esperar hasta el último momento para cancelar y afectar a cientos de personas que se desplazarían a ambas sedes y que previamente habían pagado derechos de inscripción que son del orden de los 13 mil pesos por persona y al hecho de que el tema del PLD es vital en nuestro país, mismo que tiene un alcance a múltiples actividades económicas en donde el riego de lavado de recursos, obliga a que las entidades financieras deben contar con una persona certificada en la materia.

No es cualquier examen, pues es de alto nivel profesional, de hecho instituciones como el ITAM, la Universidad Anáhuac, entre otras, así como despachos de auditoria de primer nivel han realizado, cursos, seminarios y materiales e incluso a nivel diplomado sobre la materia, ese costo es adicional por participante, pagado principalmente por cada entidad financiera que está obligada a contar con ese funcionario certificado, destacando Bancos, Sofomes, Uniones de Crédito, Sofipos, Casas de Bolsa, Casas de Cambio, por citar a las más relevantes, por lo que es un universo cercano a las 2 mil entidades financieras, que están obligadas a contar con ese personal certificado. Tenemos identificado un costo promedio de 100 mil pesos entre logística, capacitación profesional y material que cada participante y entidad financiera deben considerar en sus presupuestos.

Las personas a ser evaluadas deben contar con nivel licenciatura, el cual deben acreditar en su currículo vitae y en los documentos que debían acreditar previo al examen. Así mismo no haber sido sentenciado por delitos patrimoniales en el sistema financiero mexicano y buro de crédito sin malos registros.

El examen se emite electrónicamente, es de alto estándar de seguridad, tiene una vigencia de cinco años, por lo que hay que revalidar el mismo cada cinco años. Son más de 120 preguntas en el examen y el participante solo puede tener dos oportunidades para aprobar el examen. Eso ha provocado que las entidades financieras identifiquen a personal con las bases académicas, experiencia y compromiso, se estima que del total de entidades financieras, no hay más del 30% de personal certificado con relación al total de entidades financieras y que ahora con las Fintech se genera más presión sobre el tema, así como el hecho de que otras actividades deberían contar con personal certificado, como serán agencias automotrices, inmobiliarias, fedatarios públicos, entre otras actividades vulnerables.

Luego entonces vamos contra reloj en el tema y la CNBV pone reglas y condiciones, pero cancela los exámenes prácticamente de un día para otro, cuando tuvo la oportunidad de hacerlo de mejor manera. Pue esto solo estresa a los participantes y a las entidades financieras, se les presiona para contar con personal certificado y cumplir con los requerimientos. No se plantea fecha o periodo estimado para hacer un nuevo examen y que además se empalme con lo que se debería hacer en 2021.

Los que participamos en el Sector Financiero y somos supervisados por CNBV, sabemos de la importancia de contar con personal certificado en materia de PLD, nos interesa la reputación de nuestro negocios y de las actividades que debemos prever para personas que se desarrollan en otras actividades profesionales, esto les impacta indirectamente a todos, pues el sector financiero debe estar a punto en estos temas. La CNBV debe ser más activa y oportuna, además de generar reportes de universo, con metas y objetivos por año en materia de PLD y hacerlo Público en su portal. Es un supervisor estricto hacia los intermediaros financieros, pero no consigo mismo y eso nos afecta a todos los participantes en el sistema financiero mexicano.

(*) CEO FISAN SOFOM ENR
Ex Presidente Nacional AMFE
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