Prometeo

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El Sector Financiero y el Impacto para las Personas y Empresas en el año 2020

Mario Sandoval (*)

Estamos concluyendo la Jornada Nacional de Sana Distancia, lo cual implica la reincorporación gradual en todos los estados del país a sus actividades económicas, sin embargo, aún ante el temor de que la señalización del semáforo sigue siendo de alto riesgo. Pero el alto riesgo está en lo económico a nivel del Sector Financiero, de las empresas y de las personas. Fuera del contexto político nacional, el asunto de la pandemia es global, lo cual afecta a todos los agentes económicos y en consecuencia a las personas y sus familias.

El Gobierno Federal, la Banca en su Conjunto, el Poder Legislativo, han hecho pronunciamientos y algunas acciones de apoyo para las empresas y personas, el que aún no se manifiesta es el Poder Judicial a nivel Federal y Estatal, ya que está más preocupado por no contagiarse y tienen más de 60 días sin laborar (salvo asuntos penales y controversias constitucionales), de igual manera las Juntas laborales y los Tribunales Fiscales y Administrativos.

Fuera de la comentocracia abundante donde todos son expertos, la realidad es que los planes deben ser ejecutados y funcionar, de lo contrario los planes anunciados no serán efectivos. Si bien el Gobierno federal ha manifestado que apoya a través del IMSS a micro empresas, el resultado no supero el 20% del universo total, esto es de más de 900 mil empresas inscritas en el IMSS como patrones y que cerca del 90% hizo solicitud, estas no fueron apoyadas porque hubo disminución de empleos en sus registros, sin valorar si eran renuncias o despidos. Si solo fue el 20%, el resultado no fue el esperado, y el excedente de recursos no dispuestos debe ser redireccionado al sector productivo con una nueva estrategia más clara y efectiva.

Por su parte la Banca que opera en México, señalo que apoyaría a aquellos que estuvieran al corriente en sus pagos al 28 de febrero de este año, los siguientes tipos de crédito: Créditos Hipotecarios, automotriz, personal, nomina, tarjeta de crédito y microcrédito. Así como crédito empresarial incluyendo a personas físicas con actividad empresarial y agropecuario. Al mes de abril, que fue el plazo establecido por la mayoría, señalaban más de 3 millones hicieron solicitudes de apoyo. Sin embargo, la ABM no ha precisado su universo total de acreditados por producto, para identificar que porcentaje de su portafolio ha pedido apoyo y que porcentajes pueden afectar en sus reservas. Lo mismo la Banca de Desarrollo y la SHCP, no han liderado el proceso, todo son declaraciones generales y sobre todo se desconoce el plan de ejecución medible por resultados.

Así mismo la AMIS, no ha precisado formalmente que sus Asociados (Compañías de Seguros) estén siendo facilitadores para el seguro de desempleo y la muerte por covid 19. Eso es algo que refleja que no solo el gobierno tiene deficiencias en la implementación y ejecución, sino que todos son parte del problema y no de la solución.

En las crisis de los 80s y los 90s, la Banca que operaba en México tenía un desarrollo organizacional gerencial y ejecutivo, que permitió la atención de la emergencia en especial en el año 1995 y 1996, en donde prácticamente ejércitos de funcionario bancarios integraron a millones de personas al esquema de apoyo a deudores (ADE) para préstamos hipotecarios, los Empresariales y de consumo.

Miles de ellos recorriendo TODO el país, visitando en domicilios y empresas, para llevar a cabo el plan de recuperación, de la peor crisis bancaria de México. Los Bancos querían sobrevivir, la oferta de crédito fue muy activa después de la privatización, en menos de cinco años la banca mexicana colapso y pasó a otras manos. Pero ese trabajo de campo demostró que había estrategia, líderes y conocimientos para dar respuestas, en especial a créditos hipotecarios con esquemas de udis, debido a que las tasas superaron el 100% anual haciendo deudas impagables. La mayoría de los deudores salió adelante.

El Poder Judicial, siempre ha estado rebasado, los jueces, secretarios de acuerdo y en general el personal de los juzgados en México, no están a la altura de las circunstancias, Leyes y Códigos, son interpretados y aplicados en un tiempo que no coincide con la realidad y la emergencia de las crisis financieras. Por ello en México los pocos deudores morosos y amorales, pero que representan capital en riesgo para las instituciones financieras, generan que los juicios en México y la ejecución de garantías sean una verdadera pesadilla, sin consecuencias para la ineptitud y la ineficiencia judicial, pues los tiempos procesales y los costos involucrados, afectan a las tasas de los buenos clientes, que de alguna manera subsidian las deficiencias en la recuperación de créditos en México. La prueba de ello es que México tenga tan baja participación de crédito con relación al PIB y es de los países con más baja calificación en América Latina en recuperación judicial. Por lo que es una de las grandes fallas del Estado de Derecho Mexicano.

Ahora bien, la problemática apenas inicia, el desempleo es ya una realidad, si los seguros de desempleo no son eficaces, afectan los portafolios. Puede apoyarnos la entrada del TMEC en Julio, pero sus efectos nos eran tan inmediatos como en los 90s. Así mimo el efecto será homogéneo en materia de desempleo y en especial a la gente joven que estaba formando un patrimonio o empezaba con su proyecto emprendedor.

Ahora hay un ingrediente adicional, las mujeres son un componente clave, son cada vez más relevantes en aspecto económico, este tipo de crisis no la han vivido de manera tan directa. México tienen en su ADN un espíritu especial para salir adelante, más allá de lo quejumbrosos y criticones que también somos. Ahora es cuando hay que sacar la casta. Si bien el Covid 19, pudo no afectar hasta ahora la salud de la mayoría, el tema económico y sus efectos colaterales si lo hará.

La crisis del 2009, afectó mayormente al Sector Hipotecario y en especial al no Bancario, pues fue directo a la sobreoferta y especulación con terrenos y vivienda económica. No afectó a la vivienda media y residencial. Las Pymes hace rato que no son apoyadas en forma por la banca que opera en México, así que tampoco les afectó, su argumento de excelente capitalización es buena para sus indicadores.

Pero ahora si el desempleo no se acota y se dan alternativas, la cartera se deteriorará y las reservas se incrementarán, así que sus accionistas estarán al pendiente, no hay capital que aguante crisis financieras prolongadas, aunque sean muy grades para caer. Todos pueden verse afectados. Y ya se avisó que no hay rescates bancarios por el momento. Incluso la Banca de Desarrollo que no goza de la mejor salud financiera de capital, se mantiene en silencio y no se presiona, porque se infarta.

La Banco Comercial, debe organizar con liderazgo el contacto con sus clientes, visitas domiciliaras de ayuda por parte de empleados bancarios, hoy no tiene la experiencia de los años 90s, pero deben cuidar sus empleos y a las Instituciones para las cuales trabajan, sirviendo a sus clientes, esquemas de descuento en tasa de interés, ampliación de plazos en especial, esquemas agiles de reconocimiento de adeudo y planes con soluciones. En especial porque el poder judicial no ayuda, al igual que las Juntas Laborales, son laberintos eternos, donde solo ganan los abogados. Los abogados cobran, ganando o perdiendo los asuntos.

Hoy vemos filas de personas fuera de las sucursales, exponiéndose y los bancos no hacen algo por mejorar, tienen el CODI y sus bancas electrónicas, en especial el primero para que las personas no estén largo tiempo fuera de sucursales, con ello bancarizan, mejoran el CONOCE A TU CLIENTE, con lo que puede ser base de prospección AAA ( Hay que ordenar la atención a adultos mayores y personas con discapacidad), sin cobertura de exposición a asaltos o daños físicos, pues sus seguros solo cubren de la puerta al interior de las sucursales. Hay mucho por hacer, la CONDUSEF y la CNBV siguen pasivas, no se trata de ejercer una supervisión feroz, sino de entender la realidad y ser un árbitro justo. Tener liderazgo en cada Institución Financiera (TODOS Bancos, Sofomes, Sofipos, Uniones de Crédito) eso es competir de otra manera de la mejor forma, sirviendo a sus clientes a salir adelante. El que sabe prestar, sabe cobrar.

Hoy cada Institución Financiera, debe estar preparando sus esquemas de apoyo, formando y definiendo a sus responsables de recuperación, los grandes bancos que operan México, más que pensar en seguir colocando nuevas hipotecas, deben organizar a sus cuadros de gestores para que la cartera de crédito vigente no se deteriore, no es lo mismo la cartera de crédito otorgada a personas que laboran en el sector público ( habrá menos despidos en el gobierno), que el sector privado ( todo tamaño de empresa), los hombres y mujeres que reciban apoyo oportuno, no como una acción lastimera, sino como oportunidad para salir adelante de la situación que hoy inquieta a Millones de hombres, mujeres y en especial a los jóvenes en México por su empleo o su pequeño, mediano o gran negocio.

(*) CEO FISAN SOFOM ENR
Ex Presidente Nacional AMFE
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