Ciudad de México.- El próximo titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, señaló que la siguiente administración confía en que el proyecto del Tren Maya entre en operación en cuatro años.
Jiménez Pons destacó que es importante someter a consulta el proyecto y divulgar las características del tren, el cual tiene buena aceptación en el sureste del país por parte de cinco gobernadores.
Añadió que para dicho proyecto hay un plan previo, “hay un tren que va de Palenque a Valladolid, pasando por Campeche y Mérida, ese proyecto ya existía, era de clase 3 y se está convirtiendo en clase 5, que nos permite mayor velocidad de carga y para pasajeros”.
Mientras que “en el remotísimo caso de resultar negativo (el resultado de la consulta)… cosa que yo dudo”, explicó, simplemente se rehabilitaría el proyecto que ya existía.
De tal forma, dijo que la siguiente administración espera que “en cuatro años ya estemos viajando por allá… Estamos confiados en que se va a aprobar… vamos a responder las dudas del público y a divulgar sus características”.
Al ser cuestionado sobre que ya se tiene la fecha de arranque del proyecto, para el 16 de diciembre, mientras que la consulta será el 24 y 25 de noviembre, dijo que después del aeropuerto es muy importante que se pongan a consulta las cosas y es muy importante ratificar el apoyo popular que se tiene sobre este tipo de proyectos.
Añadió que es necesario reforzar y mejorar el proceso de las consultas ciudadanas, para lograr la confianza de la gente, e incluso se rectificarán procesos que fueron criticados por la población, como la posibilidad de votar dos o tres veces por algún proyecto.
De tal forma, Jiménez Pons destacó que el proyecto en su totalidad incluye mil 500 kilómetros, en donde la primera parte ya tiene una vía, por lo que los impactos ahí no existen; mientras que para la parte nueva se hará una licitación para el proyecto ejecutivo en diciembre.
Para 2019, indicó, se solicitaron seis mil millones del presupuesto, mismos que se utilizarían para el arranque, “son para los inicios de las primeras obras, la licitación del proyecto ejecutivo y todo lo que conlleva el desarrollo”.
La intención, apuntó, es que de la inversión total, de 120 mil millones a 150 mil millones de pesos, el sector privado contribuya con la mitad; donde un 80 por ciento serán licitaciones y el restante 20 por ciento por adjudicación directa.