Ciudad de México.- El Fondo de la Vivienda del ISSSTE (FOVISSSTE) encabezado por el Vocal Ejecutivo, Luis Antonio Godina Herrera, realizó trabajos de reforzamiento estructural del edificio sede, en una primera etapa, que consiste en fortalecer las trabes principales, a fin de cumplir con lo establecido en el nuevo Reglamento de Construcciones para la Ciudad de México.
Tras los sismos del mes de septiembre del 2017, el FOVISSSTE no reportó, en el peritaje estructural, daños tanto en las instalaciones del edificio de Miguel Noreña 28, como en las de su edificio anexo en la Ciudad de México.
Sin embargo, el Fondo atiende las recomendaciones del dictamen que realizó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2015, así como al nuevo Reglamento de Construcciones para la Ciudad de México, y Normas Técnicas Complementarias vigentes, publicados el 15 de diciembre de 2017.
El nuevo marco normativo atiende tres acciones fundamentales: evitar daños a los elementos estructurales de las edificaciones durante sismos, que los inmuebles que presten servicios prioritarios para la ciudad funcionen sin problemas de riesgo, y garantizar la seguridad y patrimonio de las personas dentro y fuera de los inmuebles durante un movimiento telúrico.
En ese tenor, la primera etapa de trabajos de reforzamiento del edificio sede del FOVISSSTE inició el 2 de julio del presente año, para fortalecer las trabes principales de los pisos 2 al 8, la colocación de ángulos y 408 placas de acero adosadas al concreto con pernos de sujeción, así como resanar las trabes longitudinales y transversales.
Los trabajos realizados durante cuatro meses, fueron supervisados por el Vocal Ejecutivo, Luis Antonio Godina Herrera, quien destacó la importancia de garantizar a las y los trabajadores un edificio seguro, por lo que la segunda etapa es considerada y propuesta para el ejercicio fiscal 2019.
La siguiente etapa considera el retiro y reparación de todos los recubrimientos de las columnas, así como el reforzamiento integral de las 273 columnas que se contemplan desde el sótano dos hasta el piso 10. Además, contempla “encamisar” a base de armado de varillas y colado con concreto, cada columna, para obtener una resistencia a la compresión de 300 kg por centímetro cuadrado.
