Washington.- Los rendimientos de los bonos del Tesoro a más largo plazo caían el miércoles, luego de dos días de alzas tras datos del mercado laboral y antes de una subasta de deuda pública a 10 años.
Los retornos habían subido por el informe de nóminas no agrícolas del gobierno del viernes que no cumplió las expectativas, pero las cifras subyacentes fueron bastante sólidas y los inversores consideraron que es poco probable que la Reserva Federal se desvíe de su senda para comenzar a reducir sus compras de bonos hacia fin de año.
Datos del mercado laboral conocidos el miércoles mostraron que las ofertas de trabajo en el país crecieron a 10,934 millones en julio, frente a los 10,185 millones revisados del mes anterior.
«Lo que está pasando en todos los ámbitos es una reevaluación del entorno (…) del entorno de inflación, de si vamos a entrar en un entorno de estanflación», dijo Steven Ricchiuto, economista jefe para Estados Unidos de Mizuho (T:8411) Securities USA LLC en Nueva York.
El rendimiento de las notas a 10 años bajaba 1,6 puntos básicos a 1,355%. Una subasta de 38.000 millones de dólares está programada para más tarde en el día. El retorno a 30 años perdía 1,9 puntos básicos a 1,966%.
El Tesoro también ofrecerá 24.000 millones de dólares en bonos a 30 años el jueves. Los analistas de Wells Fargo (NYSE:WFC) señalan que los rendimientos tanto a 10 años como a 30 años han tendido a caer en los días de subasta de 30 años durante el último año.
El debate en el Congreso aumentaría en las próximas semanas sobre el tema del techo de deuda con el Tesoro, que se quedará sin dinero en algún momento de octubre. Sin una extensión de los límites de endeudamiento, el riesgo de incumplimiento técnico pesará sobre la deuda a corto plazo.
El miércoles, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, presionó nuevamente al Congreso para que aborde el límite de la deuda del gobierno, diciendo que «el resultado más probable es que el efectivo y las medidas extraordinarias se agoten durante el mes de octubre».
La curva que mide la brecha entre las tasas de la deuda a dos y 10 años, vista como un indicador de las expectativas económicas, se ubicaba en 113,5 puntos básicos tras llegar el martes a un máximo de casi dos meses de 116,4 puntos.