Nueva York.- Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían el miércoles antes de la decisión de la Reserva Federal sobre política monetaria, mientras los inversores sopesaban si su presidente, Jerome Powell, podría adoptar un tono más duro o más moderado a futuro por las tensiones en el sistema bancario.
El banco central se encuentra atrapado entre la necesidad de controlar una inflación todavía elevada y el riesgo de que la economía enfrente una ralentización importante, ya que los bancos ofrecen menos préstamos debido al aumento de la aversión al riesgo y a las recientes quiebras del sector, incluyendo al Silicon Valley Bank.
Los futuros de los fondos de la Reserva Federal prevén una probabilidad del 85% de un alza de tasas de 25 puntos básicos, aunque varios bancos consideran más probable que la Reserva Federal mantenga las tasas sin cambios entre el 4,50% y el 4,75%.
«El mercado da por descontada un alza», dijo Michael Lorizio, operador senior de renta fija de Manulife Investment Management en Boston.
Pero también es probable que la Fed comunique «todo lo que ya sabemos que es cierto: que seguirá vigilando las condiciones financieras y que estará disponible para facilitar cualquier medida necesaria para garantizar la salud del sistema bancario, la economía estadounidense y todo aquello a lo que pueda contribuir», añadió.
Los rendimientos han subido desde los mínimos de seis meses tocados el lunes gracias a la mejora del apetito por el riesgo, con los inversores más tranquilos con el rescate de Credit Suisse y las medidas adoptadas por la Fed y los reguladores para estabilizar el sector bancario regional estadounidense.
Los rendimientos de los papeles referenciales a 10 años subían 3 puntos básicos al 3,634%. Se ha recuperado desde el mínimo de seis meses del 3,291% alcanzado el lunes, pero sigue muy por debajo de su máximo de 15 años del 4,338% tocado el 21 de octubre.
La rentabilidad de los papeles a dos años, sensible a las tasas de interés, subía 6 puntos básicos al 4,235%, desde el mínimo de seis meses del 3,635% alcanzado el lunes, pero muy por debajo del máximo de casi 16 años del 5,084% tocado el 8 de marzo.
La curva de rendimientos entre los bonos a dos años y 10 años, que se sigue de cerca,, se mantenía profundamente invertida en -61 puntos básicos, un nivel que sigue indicando una inminente recesión, aunque se mantiene alejada de sus niveles extremos de -111 puntos básicos alcanzados el 8 de marzo.