Nueva York.- Unas 21 mil empresas de Estados Unidos han solicitado ser excluidas de las tarifas impuestas en el marco de la guerra comercial iniciada por el presidente estadunidense Donald Trump contra aliados, debido al riesgo que corren estas firmas de reducir sus plantillas laborales.
De acuerdo con un informe publicado este sábado por la cadena informativa CNN, esas empresas han explicado al Departamento de Comercio que las tarifas no sólo las pone en riesgo de realizar despidos masivos, sino de limitar su expansión y en algunos de casos de cerrar sus operaciones por completo.
Pese a las peticiones de estas compañías, sólo aquellos productos metálicos que no están disponibles de los productores de Estados Unidos son elegibles para las exenciones de las tarifas.
El fabricante de clavos más grande de Estados Unidos, Mid-Continent Nail, ubicado en Poplar Bluff, en el estado de Misuri, despidió en este junio a 60 de sus 500 empleados, de acuerdo con CNN.
La empresa atribuyó los despidos al arancel de 25 por ciento al acero importado impuesto por Trump.
El canal de televisión CBS reportó que destiladores de whisky experimentan cancelación de pedidos, menores ganancias y despidos.
Los productores de carne de cerdo en Estados Unidos, que cuentan a China y México entre sus principales mercados de exportación, afirmaron que atraviesan por “un período muy incierto”, lo que ya ha afectados inversiones, según el Consejo Nacional de Productores de Cerdo.
El sitio de información Axios destacó además que los precios mayoristas de quesos y mantequilla bajaron en las últimas semanas debido a que los aranceles significarían menores exportaciones de estos productos.
En 2017, Wisconsin perdió 500 granjas lecheras, y alrededor de 150 granjas han detenido la producción de leche en lo que va del año, apuntó Axios.
Estas noticias se suman al anuncio del fabricante de motocicletas Harley Davidson, que informó esta semana que transferirá parte de su producción fuera de Estados Unidos a fin de evitar aranceles impuestos por la Unión Europea en represalia por tarifas estadunidenses.
La automotriz General Motors indicó el viernes que las tarifas a la importación a Estados Unidos de vehículos, que podrían ascender hasta 25 por ciento, significarían una reducción en el número de sus empleados.