Ciudad de México.- Esta semana la principal referencia para los mercados financieros globales será la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (FED), cuyas conclusiones se presentarán el miércoles de 16 de junio, destaco CI Banco.
En su análisis, el banco destacó que el evento es importante por varias razones, pero sobre todo para conocer cuál es la postura del banco central sobre el repunte de la inflación en EUA, así como por sus nuevas previsiones económicas y financieras, en particular los niveles de tasas de interés de cierre para los próximos años.
“Cierto grupo de inversionistas quieren conocer sobre todo si la FED va a comenzar oficialmente a plantearse un cambio en el sesgo de su política monetaria, aunque la mayoría anticipa que la autoridad esperará al Simposio Económico de Jackson Hole, que se celebra en agosto, como fecha clave para que se produzca un cambio de mensaje”, indicó.
La institución financiera puntualizó que la FED considera que el reciente aumento de las presiones inflacionistas es transitorio y debería reducirse a medida que avance el año y desaparezcan los efectos de base.
No obstante, su cifra de inflación de mayo superó lo esperado y en términos anuales se ubicó por encima del 5.0%, a lo cual podrían sumarse los aumentos de precios derivados de la reapertura de la economía estadounidense y los actuales cuellos de botella de la cadena de suministro como elementos que mantengan la tasa de inflación elevada por varios meses.
“Sin embargo, esto no es una muestra clara de preocupación inflacionaria para los próximos años y los mercados financieros poco a poco se han dado cuenta de ello”, subrayó CI Banco.
Prevé que, en los siguientes meses, la inflación tomará una injerencia secundaria, dejando a la lectura oficial de empleo como el indicador principal para anticipar posibles cambios en la postura de política monetaria de la FED.
Es probable que a diferencia de lo que sucedió en el encuentro de abril, en la reunión de esta semana se reconozca en el comunicado o en la conferencia de prensa que la FED finalmente ha comenzado la discusión interna de cómo llevar a cabo una posible reducción al plan económico actual.
Las decepciones que se han generado en el mercado laboral estadounidense en las cifras de abril y mayo son razones suficientes para que la FED siga siendo prudente sobre los siguientes pasos, al justificar que se requiere “sustancialmente más progreso” hacia el objetivo de pleno empleo.
La reacción de los mercados financieros, en particular del peso mexicano, dependerá de este hecho, de cualquier mención sobre el programa mensual de compra de bonos y la interpretación que le hagan los operadores, así como de las nuevas previsiones económicas-financieras, sobre todo en cómo pronostican se ubicará la tasa de fondeo para los cierres de los próximos años, abundó el banco en su análisis.
Cualquier texto, declaración o estimación económica que haga suponer a los operadores que la FED podría endurecer su política monetaria antes de lo estimado, generaría correcciones en la mayoría de los activos financieros, en específico el peso mexicano.
“Sin embargo, en CIBanco consideramos que el banco central estadounidense seguirá convenciendo a los mercados que la actual situación económica y financiera (empleo e inflación) son consistentes con el marco de estímulos monetarios que mantienen inyectando a la economía, lo que implica que dejaría sin señales de cambios a su política”, consideró el banco.
Adelantó que hay altas probabilidades de que el peso se mantenga fuerte y cotice cerca de los $19.95 por lo que resta, en miras al simposio de Jackson Hole en agosto o a la reunión de septiembre próximo.