Resultados y previsiones, de mal en peor

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Claudia E. Anaya (*)

Conforme avanzan los planes de la denominada Nueva Normalidad también lo hacen los distintos protocolos e iniciativas, tanto de origen público como privado, para reactivar los sectores económicos.

Como ya ha sido reiterado en bastantes ocasiones, uno de los sectores que se han visto más apurados en este sentido es el turismo, dado que sus actividades se sustentan fuertemente en el flujo de visitantes que abruptamente se limitó por la pandemia de Covid-19.

Muestra de esto es que la semana pasada se dieron a conocer datos poco favorables en torno al arribo de visitantes durante el pasado mes de abril.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur), durante el cuarto mes del año arribaron al país 21 mil 629 extranjeros por avión, lo cual implica una caída anual del 98.6 por ciento en este concepto.

La dependencia federal explicó que tan solo los arribos provenientes de Estados Unidos vieron una disminución del 98 por ciento, con una entrada de apenas 16 mil 260 personas al territorio y una participación del mercado del 51 por ciento.

Durante el periodo de referencia, el segundo país con mayores visitantes fue Japón con 538 viajeros y una caída del 95.8 por ciento; le sigue Francia con 392 turistas y una reducción del 98.7%; y China, con un arribo de 260 pasajeros y una disminución del 97 por ciento.

En el acumulado, el impacto total fue de 34.7 por ciento con 4 mil 500 millones de personas, resultado atribuido a que en los primeros meses del año se dio un incremento en los arribos de estadounidenses.

Aunado a esto, la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur) aseveró que, según sus estimaciones, el Producto Interno Bruto (PIB) turístico podría ver una contracción entre el 13 y el 29 por ciento como resultado de la contingencia.

De acuerdo con el líder del organismo, Luis Humberto Araiza, las pérdidas del consumo entre marzo y mayo ascenderían a 500 mil millones de pesos, por lo que hay muchas acciones que se deben implementar para realmente lograr reactivar a la industria.

“Ahora más que nunca tenemos que estar unidos. Ante los escasos apoyos para enfrentar la crisis generada por la pandemia del coronavirus, las sinergias y alianzas, así como el apoyo de los diferentes niveles de gobierno, serán esenciales», argumentó el dirigente de la Asociación.

Aerolíneas, la prioridad de Torruco

Pese a que los pronósticos funestos en el sector no se han disipado, durante la semana pasada la Sectur aprovechó para hacer anuncios en torno al tema de las aerolíneas.

De acuerdo con el titular de la dependencia, Miguel Torruco Marqués, el gobierno se comprometió a que las empresas mexicanas de este rubro sigan operando aun después de la pandemia.

“Tengan la confianza de que Aeromar, Aeromexico, VivaAerobus, y en especial, Interjet, seguirán volando y fortaleciendo la conectividad aérea en el país”, aseveró el funcionario durante un encuentro virtual con miembros de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

Indicó que se han mantenido pláticas con los propietarios de la mayoría de las aerolíneas, ya que una preocupación de la actual administración es mantenerlas “sólidas y fuertes”.

Ahora, junto a ese apoyo expreso de la dependencia federal a estas empresas, hará falta ver cómo abordan el tema de las múltiples quejas que se han levantado por parte de los usuarios afectados durante los meses de la contingencia.

Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los particulares han buscado asesoría para el cambio en las fechas de viaje y/o el reembolso del importe con las aerolíneas.

Durante las últimas semanas las quejas ante estas empresas han aumentado a raíz de las negativas frente a las solicitudes de reembolsos y los recargos por la reprogramación de vuelos, especialmente en los casos donde las mismas compañías anunciaron que no habría penalizaciones dadas las circunstancias.

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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx