Claudia E. Anaya (*)
Con el paso de las semanas ha habido cuestiones en torno al turismo que parecieran no tener una fecha estimada no ya para ser resueltas, sino siquiera para empezar a atenderse por los actores competentes. Esta semana representó un incipiente avance en una de ellas: la de la promoción.
En días previos ha sido comentado hasta la saciedad el perjuicio de no contar con una entidad que realice las tareas del desahuciado Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), a lo que ahora se sumó el presidente de la Concanaco-Servytur, José Manuel López Campos.
Durante su participación en el XVII Foro Nacional de Turismo CDMX 2019, el dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo aseveró que ahora debe hacerse un trabajo adicional muy enfocado, tanto para mantener los ingresos generados por visitantes extranjeros como para incrementarlos.
Por tanto, indicó López Campos, ahora el trabajo de promoción debería ser efectuado por las embajadas y consulados que incrementen la captación de divisas de más de 22 mil millones de dólares que generó la llegada de más de 40 millones de turistas en 2018.
Al día siguiente, como una extraordinaria coincidencia, se anunció que las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Turismo (Sectur) firmaron un convenio de colaboración para profesionalizar y adiestrar al Servicio Exterior Mexicano en materia de promoción turística.
El canciller Marcelo Ebrard Casaubon destacó que la dependencia a su cargo respaldará la promoción, entendida como una actividad económica clave del paìs, con todas las posiciones en el exterior con las que cuenta México.
Dado que la promoción es una tarea profesional que requiere capacitación, entrenamiento y conocimientos, el Instituto “Matías Romero” establecerá un programa conjunto con la Sectur para iniciar la preparación en esta materia, que incluirá diplomados cortos y capacitación en línea para que no se suspendan las actividades diplomáticas y consulares de los implicados.
Por su parte, el titular de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, reiteró que el objetivo principal de su gestión es incrementar las divisas turísticas que ingresen al país, además de impulsar la inversión con proyectos sustentables. “Estamos enfocados en hacer del turismo una herramienta de reconciliación social”, aseveró el funcionario.
Posteriormente, y en el marco de la 44 edición del Tianguis Turístico, el presidente de la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras (ANCH), Luis Barrios Sánchez, solicitó al gobierno federal un capital semilla de inversión de 125 millones de dólares anuales para la promoción.
En función de lo anterior, le indicó al presidente Andrés Manuel López Obrador que la industria apoya y entiende el proyecto del Tren Maya como parte de la estrategia para el desarrollo del sureste, pero que su financiamiento no puede ser en detrimento del sector turístico.
“Las empresas turísticas del país invertimos anualmente una gran cantidad de recursos en comunicación y publicidad, pero para mantenernos en estos niveles, no es suficiente”, aseveró Barrios Sánchez.
Ahora bien, incluso si la dependencia a cargo de Miguel Torruco decidiera adoptar algunas de las variadas propuestas que se le han hecho, la tardanza ya ha empezado a reflejarse en los resultados de la industria.
De acuerdo con Pablo Azcárraga Andrade, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), el PIB turístico pasará del 3.0 por ciento que se venía manejando a 1.6 por ciento, con afectaciones ya notorias al número de visitantes, al ingreso de divisas y a las utilidades de las empresas.
“Hoy nuestro sector está gritando ayuda, auxilio. Tenemos una situación que no está funcionando. Este primer trimestre del año traemos ya una afectación importante”, aseveró el también presidente del Grupo Posadas, dejando entrever que existe un posible escenario en el que el sector se vuelva un factor que decrezca el PIB nacional.
Abundando respecto a las utilidades de las empresas turísticas, Azcárraga Andrade destacó que la afectación es de 15 por ciento en el Ebidta (flujo operativo) durante el primer trimestre del año, dato especialmente grave al considerarse el lapso como temporada alta.
“El daño ya está, ese agujero que ya se ocasionó ahora difícilmente va a ser cubierto. Eso no quiere decir que no podamos de alguna forma corregir rápido y tomar las decisiones que se requieran tomar para cambiar esa tendencia”, aseveró el empresario.
Mientras tanto, Torruco Marqués afirma todo lo contrario. En el Tianguis Turístico en Acapulco ha indicado que se espera una inversión de cuatro mil 865 millones de dólares en distintos proyectos del sector, la creación de 23 mil 730 empleos directos y la llegada de 43.3 millones de turistas para este año, con un gasto de 23 mil 600 millones de dólares.
¿Se corregirá a tiempo el rumbo de uno de los rubros clave del país? ¿O seguiremos viendo proyecciones alegres que no mantienen para nada conformes a los actores del sector? Sólo el tiempo (demasiado costoso) podrá decirlo.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
