Ciudad de México.- Analistas del Grupo Financiero CIBanco destacaron que la prioridad del Banco de México es controlar la inflación, misma que ha superado todo el año niveles anuales por encima del 4.0%, que es, curiosamente, la meta de Banxico.
Precisan que el Banxico ha utilizado su política monetaria, en específico el aumento de la tasa de interés de fondeo, para influir en los sectores económicos con el objeto de no sigan aumentando precios, adicional al que tuvieron que hacer por el alza en el precio de la gasolina.
Indican que para Banxico es claro que la inflación cederá en la última parte del año, pero el hecho de que todavía haya algunos productos y servicios importantes que subirán sus precios y no han sido contemplados en las estimaciones de analistas, hace esperar que los reportes de inflación para los próximos meses continúen siendo superiores a lo esperado por el mercado, lo que provocará mayor presión en las expectativas de mediano plazo.
En el más reciente reporte de CIBanco, los analistas de esa importante institución financiera advierten que el Banco de México continuará actuando de manera agresiva. No sólo esperan que suba en otros 25 puntos base su tasa objetivo el próximo jueves, sino que dejará abierta la posibilidad de aumentos adicionales en lo que resta del año. Esto, hasta ver cambios en las expectativas de inflación del sector privado.
La especulación sobre hasta dónde llegará Banxico con su tasa en los próximos meses y qué tan temporal será un posible sobre ajuste, explica la volatilidad y los niveles irracionales en el comportamiento del mercado de dinero
Lo más importante para los mercados será el dato de inflación de la primera quincena de junio, que se dará a conocer el jueves por la mañana. El mercado espera una inflación quincenal de 0.12%. Cualquier dato por encima de éste provocaría que la inflación anual se acercara al 6.3%, poniendo mayor presión a Banxico.
A la fecha, no hay evidencia clara que mayores niveles de tasas de interés han afectado a la economía en general. Gran parte de los indicadores económicos muestran una alentadora reactivación, situación que no sólo ha jugado a favor del Banco de México en el primer semestre, sino que hoy cuenta con grados de maniobra para conseguir su estrategia, debido a que los riesgos en el entorno económico se han reducido significativamente para el resto del año. El principal riesgo y aparentemente el único es la renegociación del TLCAN, que hoy se percibe con mayor optimismo.
De hecho se anticipa que el próximo año la economía tendrá que volver a lidiar con las finanzas públicas, calificadoras de deuda soberana, políticas fiscales de Trump, elecciones presidenciales y desempeño de la economía norteamericana. Lo anterior, podría limitar o descarrilar la confianza que ha retomado el país por parte del consumidor e inversionista.