Ciudad de México.- Los combustibles que se derraman por el robo son letales para los mantos acuíferos, la flora, la fauna, el suelo para uso agrícola y la afectación en la salud de los pobladores, así lo señaló Maro Escárcega, Director General de BIEECO.
«Los datos son preocupantes», señaló el especialista. Las instituciones de seguridad del país reportaron que en el 2007 había un total de 324 tomas clandestinas en 18 estados y para el 2016 se identificaron 6,873 tomas clandestinas en 23 entidades de la república.
Ante esta situación el Director de BIEECO informó que la empresa que él dirige cuenta con la tecnología para eliminar la contaminación en tierra y agua producida por el derrame de combustible ya sea por robo o perforaciones petroleras, para el cuidado del medio ambiente.
Por último Escárcega precisó que «las actividades de exploración de hidrocarburos son altamente contaminantes y requieren de procesos de remediación de suelos y agua – dijo- porque usan fluidos químicos para facilitar la perforación. Al final del día, la tierra queda impregnada de esos fluidos, más el hidrocarburo. Nosotros quitamos esos agentes contaminantes. Por su parte, el agua también se afecta en estos procesos y requiere de limpieza que nosotros realizamos bajo procesos que eliminan por completo los contaminantes, procesos que son revisados por autoridades ambientales».