Moscú.- El presidente Vladimir Putin dijo el miércoles que Rusia no está usando el gas como un arma y se encuentra dispuesta a ayudar a Europa con su crisis de energía, luego de que la región convocara a una reunión de emergencia para discutir los exorbitantes precios.
La demanda de energía se ha disparado a medida que las economías dejan atrás la pandemia, impulsando los precios del crudo, el gas y el carbón, lo que derivó en presiones inflacionarias y socava los esfuerzos por reducir el uso de fuentes de energía contaminantes en la lucha contra el cambio climático.
China, la segunda mayor economía del mundo y el principal emisor de gases de efecto invernadero, ha aumentado la producción e importación de carbón, en vista de que los precios domésticos tocaron niveles históricos y las plantas de energía han tenido graves dificultades para seguir operando, dejando sin suministros a hogares y fábricas.
La crisis energética ha amplificado el llamado del miércoles de la Agencia Internacional de Energía (AIE) para triplicar la inversión en energías renovables a fin de estabilizar los mercados y combatir el cambio climático.
La restricción del gas en Europa ha puesto el foco en Rusia, que representa un tercio de los suministros de la región, lo que llevó a los políticos europeos a culpar a Moscú por no bombear lo suficiente.
Putin afirmó en una conferencia en Moscú que el mercado del gas no estaba equilibrado ni era predecible, particularmente en Europa, pero dijo que Rusia estaba cumpliendo con sus obligaciones contractuales de abastecer a los clientes y que estaba dispuesta a elevar los suministros si se lo piden.
El mandatario descartó cualquier idea de que Rusia estuviera usando la energía como un arma: «Esto es solo una charla motivada políticamente, que no tiene ningún fundamento».
Rusia y Europa se han visto envueltos en una disputa sobre un nuevo gasoducto, Nord Stream 2, para suministrar gas ruso a Alemania. El gasoducto está construido pero espera la aprobación para comenzar el bombeo, en medio de la oposición de Estados Unidos y algunas naciones europeas que temen que el proyecto hará que Europa dependa aún más de Rusia.
La Comisión Europea describió el miércoles las medidas que la UE tomaría para combatir la crisis energética, incluida la exploración de la compra conjunta de gas entre países para amortiguar los picos de precios.
«La única forma de disociar completamente el gas de la electricidad es dejar de usarlo para generar energía», dijo el jefe de política energética de la UE, Kadri Simson. «Este es el objetivo a largo plazo de la UE, reemplazar los combustibles fósiles con renovables».
La AIE, con sede en París, dijo que el mundo tenía que invertir 4 billones de dólares hasta el 2030 en energía e infraestructura limpias -el triple de los niveles actuales-, a fin de lograr cero emisiones netas y limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius para 2050, el objetivo del acuerdo climático del 2015.
«El mundo no está invirtiendo lo suficiente para satisfacer sus necesidades energéticas futuras», dijo en un informe, publicado antes de la conferencia sobre cambio climático COP26 de las Naciones Unidas en Glasgow, Escocia, que comienza el 31 de octubre.
Dado que las energías renovables no han podido llenar las brechas en medio de la creciente demanda, los precios del petróleo y el gas se han disparado.
El crudo Brent cotizaba cerca de un techo de más de tres años de la semana pasada por encima de 84 dólares el barril. El precio de referencia del gas europeo ha subido más del 350% este año, cotizando por encima de los 31 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu), aunque por debajo del máximo de la semana pasada, sobre los 52 dólares.
El banco Citi elevó su pronóstico para los precios de referencia del gas en Europa y Asia para el cuarto trimestre en alrededor de 3 dólares, indicando que los precios europeos podrían promediar 30,90 dólares por mmBtu.
«Los precios actuales están por encima de los niveles fundamentalmente justificados, deberían permanecer volátiles y aún podrían llegar a 100 dólares por mmBtu o más esta temporada si el clima se pone muy frío», sostuvo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó su pronóstico de demanda mundial de crudo para 2021, pero dijo que el aumento de los precios del gas podría impulsar el consumo a medida que los clientes cambien a productos derivados del petróleo.
En China, los futuros a enero de carbón térmico en Zhengzhou, el contrato más activo, alcanzaron el miércoles un récord de 1.640 yuanes (254,54 dólares) por tonelada, un alza de más del 190% en lo que va de año.
Los gobiernos locales en las principales áreas productoras de carbón de China, Shanxi y Mongolia Interior, ordenaron a unas 200 minas que impulsen la producción, pero la lluvia inundó 60 yacimientos en Shanxi. Las importaciones de carbón de China aumentaron un 76% en septiembre.