Ciudad de México.- Por décimo año consecutivo, Grupo Financiero Santander y Unicef México comenzaron la campaña para recaudar fondos a través de la red de cajeros automáticos (ATM’s) de la institución.
Informaron que los recursos donados por los usuarios de ATM’s de Santander estarán dirigidos a apoyar la inclusión y la permanencia escolar de niños y niñas en los municipios más pobres del país.
Al dar a conocer la campaña, la cual inició este 15 de marzo y estará vigente hasta al 15 de abril próximo, el presidente ejecutivo y director general de Santander, Héctor Grisi Checa, dijo que el banco “permanentemente participa en acciones de responsabilidad social, con lo que ha ayudado a más de 220 mil niñas y niños en situación vulnerable”.
Además, expuso es la institución que más apoyo ha dado a la educación superior en México, con más de 15 mil universitarios beneficiados.
Razones suficientes, detalló, para participar nuevamente en apoyo del esfuerzo conjunto con Unicef, a través de los más de siete mil 300 ATM’s que tiene la entidad financiera en el país.
“Estamos orgullosos de cumplir 15 años ininterrumpidos de apoyo a Unicef en esta campaña, lo que nos ha permitido recaudar desde 2003 un total de 132.4 millones de pesos a favor de la infancia” enfatizó.
Por su parte, el representante de Unicef en México, Christian Skoog, comentó que en el país existen cuatro millones de niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela, y más de 600 mil podrían dejarla si no se crean estrategias para evitarlo.
De ahí expuso que campañas como las de Grupo Financiero Santander invitan a clientes a apoyar a que niños, niñas y adolescentes en México permanezcan en la escuela y ejerzan su derecho a aprender.
De acuerdo con ambas instituciones, con los recursos recabados en más de una década de la campaña conjunta se han financiado estudios para conocer la situación educativa en el país y detectar las necesidades más urgentes.
También se ha capacitado a maestros con el fin de mejorar la calidad en educación intercultural-bilingüe, promoviendo así la enseñanza en lengua materna (con el español como segunda lengua), lo que facilita el proceso de aprendizaje de las comunidades indígenas.