Se obligan legisladores a revisar el PEF ante rezago de obras

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Hacia el cierre del tercer trimestre del 2020, el retraso en inversión en las construcciones de México a causa de la pandemia derivada del Covid-19 ascendía a 217 mil 52 millones de pesos (mdp) en todos los géneros

Rafael Martínez

Los industriales de la construcción en México urgieron a legisladores lleven a cabo una revisión del Presupuesto de Egresos de la Federación y la Ley de Obra Pública para mejorar la distribución de los recursos en los estados ante el enorme rezago en las obras públicas a causa de la pandemia del Covid-19.

De acuerdo con el más reciente estudio de la consultoría Bimsa Reports, el retraso en inversión en las construcciones de México a causa de la pandemia derivada del Covid-19 asciende a más de 217 mil 52 millones de pesos (mdp) en todos los géneros. En la mayoría de los casos, la inversión está detenida o ha sufrido algún rezago en el inicio de obras.

Ante esta situación, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y la Comisión de Infraestructura de la Cámara de Diputados acordaron recientemente la instalación de mesas de trabajo para analizar los temas prioritarios para la reactivación del sector, principalmente lo relativo a la derrama presupuestal.

Es indispensable para la infraestructura del país contar con una planeación a mediano y largo plazo, la cual debe ser vista como una herramienta para los gobernantes en turno y no como una limitante, dijo Francisco Solares Alemán, presidente de la CMIC

El plan de trabajo que diseñarán conjuntamente industriales y legisladores incluirá la firma de un convenio de colaboración en el cual se establecerá dar seguimiento al ejercicio del PEF destinado a la infraestructura, así como la continuidad a la revisión y modificación de la Ley de Obras Públicas y otras leyes que repercutan en el sector de la construcción. 

Cabe destacar que desde inicios de diciembre de 2021, previo a la reunión con los legisladores, los industriales de la construcción emprendieron una seria de acciones encaminadas a la reactivación del sector. Para ello, acordaron formar un grupo de trabajo en coordinación con las cámaras empresariales y asociaciones de su cadena de valor, para desarrollar proyectos que permitan sacar del bache económico a esa rama productiva.

Datos del Inegi muestran que la industria de la construcción impacta 185 ramas productivas a nivel nacional, además de ser la cuarta actividad en aportar al PIB y en generar empleos.

Retraso en obras

El más reciente informe de Bimsa Reports, destaca que el retraso en inversión en las construcciones de México a causa de la pandemia derivada del Covid-19 supera los 217 mil 52 millones de pesos (mdp) en todos los géneros. 

La infraestructura tenía un retraso del 56.12%, para 900 mdp de los 262 mil mdp de inversión revisados, y 22 proyectos detenidos.

Las obras de tipo industrial mostraban un retraso de 46.1% en su inversión, para 2 mil 524 mdp, con 20 proyectos detenidos. La vivienda, el sector más afectado, acumulaba una inversión detenida del 28%, que asciende a 21 mil 163 mdp, lo que representa 239 proyectos detenidos.

Por su parte, en edificación el monto detenido a causa de la pandemia era de 12 mil 209 mdp, en 56 proyectos y un retraso del 18.17% en su inversión.

Los proyectos detenidos representaron 36 mil 796 mdp, distribuidos en 337 proyectos, en donde el constructor no sabía si continuaría o no la obra.

Para ello, la firma revisó 4 mil 541 proyectos distribuidos en todo el país, que significan una inversión total de 529 mil 12 mdp. Y de mil 500 constructoras consultadas, solo 14.5% ha reportado obras detenidas por la pandemia.

Entidades con más retraso

Bimsa Report dio a conocer que en la región centro del país se acumula 29% del retraso total en inversión en construcción en todo México. El mayor rezago se concentra en la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala.

De 429 obras analizadas por la consultora en esta región, las que resultaron más afectadas fueron las de infraestructura. Hay en construcción 36, de las que 38.9% tienen retraso de 114 días en promedio, lo que representa una inversión rezagada de 39,321 millones de pesos.

Respecto a la edificación de vivienda, en la social se revisaron 74 obras, de las cuáles 18.9% sufrió retraso, por lo que fue el ramo menos afectado; este fue en promedio de 89 días y representa una inversión de 528 millones de pesos.

En la vivienda media de 181 construcciones 27.1% fueron las que sufrieron un aplazamiento de 105 días en promedio, lo que se traduce en un retraso de inversión de 2 mil 237 millones de pesos.

El sector de lujo fue el más afectado, ya que se demoró la obra de 38.2% de las 113 existentes en el centro del país. El retraso es de 160 días en promedio y representa 3,536 millones de pesos.

La Ciudad de México fue la más afectada pues 50% de las obras de vivienda se aplazaron, mientras que en el Estado de México fueron 30.2% de estas construcciones.

Encuesta a constructoras

La situación del sector de la construcción y sus principales también fueron documentadas por el Inegi a mediados de diciembre del 2021, al presentar los resultados preliminares de la Encuesta Anual de Empresas Constructoras (EAEC) 2020.

El estudio del Inegi registró en 2020 variaciones anuales negativas en sus cinco principales variables respecto a 2019: Personal ocupado total con 10.7%, valor de producción con 9.5%, gastos por consumo de bienes y servicios con 12.3%, ingresos por suministro de bienes y servicios con 10.8% y valor de activos fijos totales con 11.6 por ciento.

El personal ocupado total de las empresas constructoras registró una disminución en sus tres subsectores: la edificación se contrajo 12%, la construcción de obras de ingeniería civil 8.6% y los trabajos especializados para la construcción 9.8 por ciento.

Las remuneraciones medias anuales aumentaron 7.5% en las empresas constructoras durante 2020; el mayor incremento se dio en el subsector construcción de obras de ingeniería civil con 14.3 por ciento.

Respecto al valor de la producción realizado por las empresas constructoras en 2020, el subsector edificación fue el que más aportó, con 45.8%; los subsectores construcción de obras de ingeniería civil y trabajos especializados para la construcción representaron 44.5% y 9.7 por ciento.

En 2020, los materiales para la construcción consumidos como contratista principal representaron el principal rubro del consumo de bienes y servicios, al contribuir con 51.6% del total del sector, seguido por los pagos a subcontratistas 22.1%.

Durante ese año los ingresos obtenidos por la ejecución de obras como contratista principal, representaron el principal rubro en los ingresos por suministro de bienes y servicios de las empresas constructoras, al contribuir con 75.8% del total; en segundo lugar, se tiene el ingreso por la ejecución de obras como subcontratista con 15.1 por ciento.

La maquinaria y el equipo para la construcción representó el activo más importante de las empresas constructoras en los años 2019 y 2020, su participación superó más de la mitad del total de los activos fijos en ambos periodos.

Por nivel de estudios, durante 2020 en comparación con el año anterior se incrementó la participación del personal ocupado con educación superior en ambos sexos: hombres 4.0% y mujeres 7.1%; en contraste, se registra una disminución de la contribución del personal con educación básica de 5.6% y 4.6%.

El 9.7% de los ingresos totales de las empresas constructoras durante 2020 se efectuaron utilizando un medio electrónico.