Barcelona.- Seat, la filial española del mayor fabricante de automóviles de Europa, se verá obligada a reducir su producción y despedir a unos 1,500 trabajadores si la UE no rebaja sus aranceles sobre los vehículos eléctricos de la marca fabricados en China antes de finales de marzo, según dijo su consejero delegado.
Desde octubre, cuando la Unión Europea impuso aranceles a todos los vehículos eléctricos fabricados en China que se venden en Europa, Seat S.A. -que fabrica automóviles bajo las marcas Seat y CUPRA- está pagando una tasa adicional del 20.7% que se suma al arancel existente del 10% sobre su CUPRA Tavascan, producido en la planta del Grupo VW en Anhui, China.
Los ejecutivos de varios fabricantes de automóviles europeos afirman que los aranceles adicionales sobre sus vehículos fabricados en China están causando daños colaterales a las empresas y puestos de trabajo nacionales, en contra de la intención de protegerlos.
El consejero delegado de Seat, Wayne Griffiths, dijo que el gravamen, aplicado a un automóvil que se vende a unos 50,000-60,000 euros, hizo que la filial no alcanzara sus objetivos financieros el año pasado y le costará cientos de millones de euros en 2025.
“No tenemos mucho tiempo. Tenemos que llegar a una solución en el primer trimestre”, dijo Griffiths.
Varios ejecutivos de Seat y del Grupo VW mantuvieron reuniones periódicas con funcionarios de la UE sobre el destino del Tavascan, la última dándose el jueves, mientras que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también apeló a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para resolver el problema y evitar importantes pérdidas de puestos de trabajo, afirmó un portavoz de Seat.
Griffiths se negó a decir qué nivel de arancel podría permitirse el fabricante de automóviles, pero aseguró que tenía que ser “lo más cercano posible” al 10% original.
Si el arancel adicional no se reduce o elimina en el primer trimestre, Seat se verá obligada a eliminar el vehículo deficitario de su gama, añadió Griffiths.
Tesla, BMW, Mercedes-Benz y varios fabricantes chinos de vehículos eléctricos presentaron recursos contra los nuevos aranceles ante el Tribunal de Justicia de la UE. Sin embargo, estos casos tardan una media de 18 meses y pueden ser recorridos.
Seat no puede descartar emprender acciones legales, dijo su consejero delegado, pero tampoco puede permitirse esperar.
“CUPRA es lo que nos ha hecho rentables como empresa”, dijo Griffiths. “Si CUPRA está en peligro, Seat está en peligro.”