Ciudad de México.- El gobierno mexicano debe concentrarse en generar un entorno de certidumbre con políticas que estimulen la actividad productiva, la inversión y el empleo.
«De lo contrario, la percepción de los especialistas seguirá apuntando a un debilitamiento de la economía», sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Refirió que los analistas consultados por el Banco de México (Banxico), en su más reciente encuenta de expectativas, ajustaron en 1.80 y 1.92 por ciento la tasa promedio de crecimiento para 2019 y 2020, respectivamente.
En tanto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que el crecimiento acumulado en 2018, de 2.0 por ciento de acuerdo con la estimación oportuna, resultó ligeramente menor al esperado por el consenso del mercado (2.1 por ciento), y al 2.3 por ciento registrado en 2017, con cifras desestacionalizadas.
«Esta estimación refleja un debilitamiento en la última parte del año», pero quizá haya sido mayor durante el último mes por los efectos del desabasto de combustibles en diversas entidades y, en consecuencia, afectaron la actividad productiva, afirmó.
El organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) indicó que la situación podría complicarse más y la economía muestra un avance mínimo en la primera parte del año, como resultado del combate al robo de combustible y las pérdidas registradas por el bloqueo de las vías férreas en Michoacán.
En ese tenor, el CEESP enfatizó que dejar a diversos grupos bloquear las vías férreas, carreteras o robar combustible, sin tener una sanción como lo estipula la ley, genera un ambiente poco propicio para invertir.
A ello se suma la tasa de desempleo que se ubicó en 3.6 por ciento durante diciembre pasado, la más alta desde el mismo mes de 2016, y puede reflejar la reducción del empleo formal que, según las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el último mes se perdieron 378 mil 561 puestos de trabajo, la cifra más alta para el mismo mes al menos desde 1997.
Lo anterior puede incidir en el flujo de inversión y, por ende, inhibir la posibilidad de que la economía se acerque este año a un crecimiento de 2.0 por ciento o mayor, añadió.