Acapulco, Gro.- La banca en México puede estar tranquila, ya que, de ganar la Presidencia de la República, no se tomará ninguna medida que la pueda afectar, aseguró de forma tajante Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza ‘Juntos haremos historia’.
Ante los líderes del sistema financiero del país recalcó que no tiene planes para lastimar al sector y, por el contrario, los necesita para generar más inversión, crecimiento económico y empleo formal.
“Yo lo que les diría es que no vamos a afectar a la banca en nada, que tengan confianza”, señaló López Obrador. “Se requiere de una banca fuerte en el país; lo que les proponemos es que se amplíe el servicio bancario en el país. México tiene cerca de 2 mil 500 municipios y hay alrededor de mil municipios sin servicios bancarios y se necesitan”.
Más del 60 por ciento de la población en México no tiene acceso a los servicios financieros y sólo 30 por ciento está correctamente conectado con internet y telefonía celular, por lo tanto se necesita de inversiones privadas para que, de la mano del gobierno, se desarrolle el país de forma más homogénea.
López Obrador insistió en que el apoyo a la banca será total, que está de acuerdo con el régimen de propiedad vigente y en la tenencia de activos por parte de la banca.
Sobre la autonomía del Banco de México (Banxico), dijo que ésta se respetará por completo, por lo que ese es otro punto con el cual la iniciativa privada puede estar tranquila.
López Obrador mencionó también que durante su administración no habrá muchas reformas, y las que se hagan se llevarán a cabo a mediados de su gobierno y no desde el inicio.
“No vamos a iniciar el gobierno con reformas legales, no hace falta. Con el actual marco jurídico vamos a desarrollar al país y lograr que haya paz y tranquilidad”, subrayó. “Las reformas si acaso se harán a mediados de la administración, las reformas van a ser muy pocas, vamos a modificar solo el artículo 108 de la Constitución, vamos a enviar una iniciativa de ley para que se pueda juzgar al presidente por actos de corrupción”.
El candidato abundó en que su administración buscará mantener los equilibrios macroeconómicos, pero al mismo tiempo elevará la inversión pública, que se encuentra en mínimos históricos.
Según su plan, se reducirá el gasto corriente y se trasladarán esos recursos para inversiones públicas que podrían sumar más de un billón de pesos, que a su vez podrían atraer a la iniciativa privada. Asimismo, insistió en la necesidad de nuevas refinerías, pese a las voces que dicen que se trata de una idea equivocada.
Reiteró una promesa ante los banqueros: si pierde la elección de forma legítima, se irá a Palenque o algún otro sitio a retirarse. Sólo un detalle, apuntó que actualmente lleva una buena ventaja sobre sus rivales en las encuestas.
