Claudia E. Anaya (*)
Durante los meses que ha durado la tan mentada y cacareada Cuarta Transformación ha quedado clara cierta línea temática sugerida a los medios de comunicación por parte del gobierno, siempre –se argumenta– en pos del bien de México. La semana pasada se pudo ver nuevamente una muestra de ello.
El titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Miguel Torruco Marqués, formó parte de la comitiva que inauguró el hotel Dreams Acapulco Resort y resaltó los buenos resultados obtenidos por el estado de Guerrero durante la pasada temporada vacacional decembrina, con la llegada de más de un millón 375 mil visitantes.
Entre otras cosas, el funcionario señaló que los buenos tiempos han llegado a Acapulco para quedarse y destacó la inversión que se ha llevado a cabo para la remodelación de hoteles en la entidad.
Al parecer del secretario, el rubro de la hotelería es la columna vertebral del turismo por los capitales, la derrama económica y los empleos que genera. Como ejemplo puso los planes del sector entre 2020 y 2022, donde hay una cartera de inversión de 287 mil 500 millones de pesos, en dos mil 755 proyectos distribuidos en las 32 entidades del país.
Del total de la inversión, en los proyectos trazados se encuentran la construcción de 89 mil 733 nuevos cuartos de hotel y la creación de 78 mil 643 empleos directos, lo que se sumaría a los 23 mil 232 establecimientos de hospedaje que existen actualmente en el país y que lo consolidan como la séptima posición mundial en cuanto a infraestructura hotelera.
“Estos resultados son un aliciente para seguir trabajando bajo la misma directriz, además de que dan muestra del interés y confianza de los inversionistas en el actual gobierno y en México, que se mantiene como potencia turística mundial”, aseveró Miguel Torruco.
Pese a estos flamantes números, el secretario no pudo evitar sacarse cierta espinita y llamó respetuosamente a los medios de comunicación a darle mayor importancia a las “noticias positivas” para dejar en un segundo plano a las negativas.
«No escupamos para el cielo porque afecta al turismo. Hay que competir pero no con la sangre. Anuncien lo positivo, lo negativo que se diga, no se afectará la libertad de expresión pero hay que resaltar lo bueno y positivo, lo malo hay que dejarlo en segundo término», detalló Torruco.
Siguiendo esta misma tónica, el secretario de Turismo federal anunció posteriormente que durante 2020 se organizará el primer Tianguis Internacional de Pueblos Mágicos.
El objetivo del novísimo evento, anunciado en el marco de la IX Conferencia Anáhuac-NRM, será la promoción de las 121 localidades pertenecientes al programa a nivel global, buscando atraer un mayor número de turistas.
“Les anticipo que Pueblos Mágicos se internacionaliza, en su momento daré a conocer los detalles del primer Tianguis Internacional de Pueblos Mágicos que vamos a llevar al extranjero”, indicó.
De acuerdo con el titular de la Sectur, ya se cuenta con los patrocinios para comprar los derechos de piso en las ferias, por lo que la dependencia a su cargo –nuevamente– no erogaría recursos.
Aunado a este anuncio, Torruco Marqués confirmó que México participará en al menos 12 ferias turísticas internacionales este año, sitios que habría asegurado la empresa Creatividad y Espectáculos (Crea) a cambio del pago de 20 millones de pesos que le hizo la Secretaría.
Entre las ferias destacadas a las que asistirá el país se encuentran la Fitur de Madrid, España; la NYTTS, de Nueva York; Anato, en Bogotá, Colombia; TB, de Berlín, Alemania, WTM, en Sao Paulo, Brasil; y la IMEX, de Frankfurt, Alemania.
Revisadas las buenas noticias dadas por un optimista Miguel Torruco habría que desobedecerlo un poco para ver –como ya va siendo costumbre– las cosas negativas que se le escapan.
Una de ellas podría ser que, mientras destaca a viva voz las bondades del sector hotelero, ha mantenido un inusual silencio en torno a las plataformas como Airbnb, cuyo potencial para fortalecer al sector se irá relegando mediante la implementación de impuestos que desincentivarían su uso para el beneficio del gremio antes mencionado.
Por otro lado también está la cuestión de que, pese a que la batalla con la Sectur ha sido precisamente la de una correcta promoción de los destinos, la loable labor de elaborar un evento internacional para los Pueblos Mágicos puede resultar contraproducente, puesto que en su mayoría no cuentan con la infraestructura para poder recibir a visitantes extranjeros.
La analogía salival propuesta por Torruco Marqués es ciertamente desalentadora pero –siguiéndole el juego– ignorar las incipientes señales de tormenta puede resultar en que le llueva sobremojado al sector. Llegado a ese punto sería muy complicado complacerlo, no habría muchas cosas positivas para poner en primer plano.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
