Nueva York.- El S&P 500 y el Nasdaq subían el miércoles gracias a las ganancias de los gigantes tecnológicos Apple y Microsoft, que contrarrestaban el temor a que las agresivas alzas de tasas de interés de la Reserva Federal ralenticen la economía estadounidense.
Apple Inc ganaba un 0,7% a un máximo histórico, mientras que Amazon, Alphabet y Tesla repuntaban entre un 1,1% y un 3,2%.
«El mercado está muy centrado en la única fuente real de crecimiento que es el sector tecnológico y, en concreto, el de la IA, lo que ha elevado la valoración de ese vector de forma significativa frente al resto del mercado», dijo Michael Green, gestor de carteras de Simplify Asset Management.
El fabricante de chips Nvidia cedía un 0,6%, tras recuperarse de las fuertes pérdidas de principios de la sesión después de que el Wall Street Journal informó de que Estados Unidos podría imponer nuevas restricciones a las exportaciones de chips de inteligencia artificial a China.
A las 16:39 GMT, el índice S&P 500 ganaba 0,55 puntos, o un 0,01%, a 4.378,96 unidades, mientras que el Nasdaq subía 27,04 puntos, o un 0,20%, a 13.582,71 unidades. En tanto, el Promedio Industrial Dow Jones caía 39,34 puntos, o un 0,12%, a 33.887,40 unidades.
Wall Street rompió el martes una racha de pérdidas gracias a datos económicos optimistas que aliviaron el temor a una inminente recesión, aunque reforzaron las expectativas de que la Fed podría volver a subir las tasa en julio.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró el miércoles en un foro del Banco Central Europeo que la mayoría de los responsables del banco central estadounidense siguen viendo dos subidas del costo del crédito este año y no descartó más alzas en la próxima reunión del organismo.
Los operadores ven ahora un 81,8% de probabilidad de que la Fed suba las tasas 25 puntos básicos a un rango de 5,25%-5,50% en julio y esperan lo mantenga hasta finales de 2023, según la herramienta Fedwatch de CMEGroup.
Los inversores esperan la lectura del índice de gastos de consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido de la Fed, los datos iniciales de solicitudes de subsidio por desempleo y la lectura final del PIB del primer trimestre a finales de esta semana para evaluar el estado de la economía estadounidense.