Madrid.- La agencia de medición de riesgo S&P Global ha confirmado este martes la calificación crediticia a largo plazo de Telefónica en un aprobado bajo o «BBB-» en el argot, después de que el Estado, a través de la SEPI, haya entrado en su capital con una participación del 10 %.
Además, S&P mantiene estable su perspectiva sobre Telefónica, por lo que no habría que esperar cambios en sus calificaciones en el corto plazo, al tiempo que ensalza la política financiera y la asignación de capital de la compañía, presentada a finales de 2023.
En opinión de la agencia de calificación, esta nueva política ofrecerá una visibilidad claramente mayor de las métricas crediticias del grupo y confirmará el compromiso de Telefónica de reducir su endeudamiento en los próximos tres años.
Tanto es así que S&P ahora anticipa que el grupo registrará un crecimiento constante de sus ingresos y del resultado de explotación (ebitda), al tiempo que espera una sólida generación de flujo de efectivo operativo libre.
Por tanto, la agencia no solo confirma la calificación crediticia a largo plazo de Telefónica, en «BBB-«, sino también a corto plazo, en «A-3».