- Confía IP en que habrá seguridad para inversiones
- OMC, apelaciones paralizadas
Agustín Vargas*
Este martes EU, Canadá y México firmaron cambios al nuevo acuerdo comercial para Norteamérica. Esto sentaría las bases para una ratificación en los Congreso de los Estados Unidos y Canadá en las próxima semanas, lo que eliminaría este factor de incertidumbre para la economía mexicana.
Aunque cierto es que aún no se conocen los detalles y los alcances de los modificaciones, éstas se relacionan con mecanismos de aplicación en temas laborales y ambientales, reglas de origen para el acero y el aluminio utilizados en la industria automotriz y protección e empresas de biotecnología.
En lo que se coincide, al menos por parte del sector empresarial es que el T-MEC será un mecanismo que permitirá al país atraer mayores montos de inversión que impulsarían el crecimiento económico.
Cabe destacar que la inversión privada en México, lleva al menos tres años estancada, fenómeno derivado por la incertidumbre en relación con el futuro de la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, aunque también han contribuido enormemente los factores políticos internos, como las decisiones poco acertadas del gobierno federal en materia económica, que mucho han cuestionado y criticado el sector privado en su conjunto.
Y de nuevo ahora, todos al unísono, afirman que el T-MEC será un detonante económico ya que los inversionistas operaban con cierta cautela a la espera de la definición del tratado.
Ahora los empresarios auguran que aquellas inversiones que estaban en espera de información y señales positivas se pongan en marcha, lo que impactará directamente en infraestructura y empleo. Ojalá así sea por el bien del país y de los millones de mexicanos que están en el desempleo y en condiciones precarias.
Y aquí cabe hacer una acotación.
El T-MEC quedó concluido, al menos las negociaciones ya está cerradas y ya no se moverá ni una coma, supuestamente, pero lo importante aquí es que viene el tiempo de concluir su ratificación en los Congresos de Estados Unidos y Canadá, el de México ya hizo lo propio, pero más aún, en el caso de nuestro país se deben construir y aplicar las políticas públicas que impulsen el fortalecimiento de nuestra industria para generar riqueza, empleos y bienestar para los mexicanos.
¿Qué tipo de políticas públicas? Incluyentes, eficaces, con herramientas sectoriales, que impulsen la generación de valor agregado nacional y promuevan la modernización de las pequeñas y medianas empresas (pymes), que son, según los datos oficiales, las que generan más del 70 por ciento del empleo formal en nuestro país.
OMC, apelaciones paralizadas
El 10 de diciembre expiraron los mandatos de dos de los tres integrantes actuales del Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El progresivo desmantelamiento de dicho órgano, que contaba originalmente con siete integrantes, ha sido propiciado por el bloqueo de nuevos mandatos, lo cual ha conducido a su inoperancia. Con la expiración del mandato de dos de sus últimos tres integrantes, ya no será posible el funcionamiento del Órgano de Apelaciones.
Por lo anterior, ante un diferendo comercial, los miembros de la OMC sólo contarán con una instancia, sin la posibilidad de recurrir a una segunda, como lo era el Órgano de apelaciones, que pueda confirmar o modificar las interpretaciones legales del Grupo Especial.
La parálisis en el funcionamiento del Órgano de Apelación constituye una situación sin precedentes para la organización que debe atenderse de manera inmediata. México ha estado atento a las preocupaciones expresadas por diversos miembros, incluido Estados Unidos, y continuará participando activamente para coadyuvar en la solución de las causas que dieron origen a esta crisis.
Por lo anterior, México, a través de la Secretaría de Economía, que encabeza Graciela Márquez Colín, hace un llamado a la comunidad internacional con el objeto de encontrar soluciones para preservar un valioso mecanismo que ha brindado certidumbre y contribuido al desarrollo del comercio internacional.
La confianza en el sistema de solución de diferencias es innegable; hasta la fecha, se han presentado cerca de 600 diferencias por los miembros de la OMC, en donde México ha participado en 25 casos como reclamante, 15 como demandado y otros 106 como tercero.
La dependencia destacó que nuestro país seguirá trabajando con otros miembros de la OMC en la búsqueda de alternativas que preserven un sistema de solución de diferencias seguro y previsible en beneficio de nuestros productores y exportadores.
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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx
