La construcción de la obra y la puesta en marcha del proyecto estrella del nuevo gobierno serán el factor que detone el desarrollo en el sureste del país
María Fernanda Castro
La construcción del Tren Maya, en la región del sureste de México, se perfila como la mayor obra de infraestructura y la apuesta turística que impulsará el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en la que se tiene planeada una inversión inicial de 1,500 millones de pesos.
El Tren Maya tendrá una extensión de 1,525 kilómetros de recorrido y atravesará cinco estados: Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, que conforman la Península de Yucatán.
Miguel Torruco Márquez, secretario de Turismo, estimó que el flujo de turistas en la región se puede incrementar hasta en cuatro millones en el mediano plazo y por ese motivo, promoverán el Tren Maya en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) como el proyecto estrella del nuevo gobierno.
Pero además de beneficiar el turismo, que es el objetivo primordial del Tren Maya, también se espera que sea un factor positivo para el impulso del consumo regional y un mayor crecimiento económico, sobre todo en las zonas que se han quedado rezagadas.
Sobre el particular Rogelio Jiménez Pons, titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), aseguró que este proyecto está diseñado para colaborar de manera integral al desarrollo del país, enfocándose en aspectos claves como la sustentabilidad financiera, el buen manejo de los recursos naturales y la viabilidad comercial.
“El tren tendrá la posibilidad de detonar nuevas regiones del país, movilizar gente a través de toda una región muy amplia y rica en cultura”. Su obligación como planificadores, dijo, es tener una visión de planeación de muy largo plazo.
En materia de protección ambiental, explicó que principalmente en Calakmul, “se dará un tratamiento especial a la Reserva de la Biosfera”, donde se reforestarán 50,000 hectáreas de selva y generarán unas 40,000 fuentes de empleo para las comunidades en extrema pobreza que se ubican en esa zona.
Además, el Tren Maya permitirá no sólo el traslado de personas sino también de mercancías, por lo que esperan se convierta en “el principal punto de enlace de aquellos productos que actualmente se mueven a través de carretera”, explicó Jiménez Pons.
Financiamiento
El director de Fonatur explicó que el proyecto ferroviario se financiará mediante la colocación de bonos en el mercado bursátil. Se emitirá, dijo, la Fibra Maya, con lo que buscan atraer fondos a través de la Bolsa Mexicana de Valores y de esa forma, afirmó se “garantizarán rendimientos claros y dinámicos” y mayor transparencia en el uso de los recursos.
Según Jiménez Pons a este proyecto ya se sumaron cadenas hoteleras, ejidatarios y empresas de servicios diversos que quieren participar en todo el proceso de consolidación del tren, a quienes también les garantizan “rendimientos claros y dinámicos para quienes se conviertan en socios a través de la tierra, el capital o los servicios aportados al proyecto”.
En ese sentido, empresas del ramo hotelero y de servicios como Grupo Vidanta y Posadas, han expresado abiertamente su deseo de invertir y participar en el desarrollo de este proyecto, ya que lo consideran como un elemento fundamental para el sector turístico de todo el país.
En recientes declaraciones a la prensa, José Carlos Azcárraga, director general de Grupo Posadas, comentó que la parte que tiene que ver con Cancún-Tulum, es una zona que ha crecido, que la infraestructura y las carreteras no son suficientes, y un tren sería de enorme utilización para la parte turística, pero adicionalmente para la gente local.
“Es una gran idea, porque en una década de operación va a duplicar el ingreso de divisas al país”, aseguró el directivo, por lo que confirmó que están interesados en participar en el financiamiento, ya que “es un proyecto necesario para la zona sur-sureste del país”.
A su vez, Grupo Vidanta, compañía desarrolladora de centros turísticos y propietario de hoteles, considera también este proyecto como algo fundamental para la industria, por lo que planea invertir en la edificación del Tren Maya.
