Ankara.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció hoy que su país boicoteará productos electrónicos de Estados Unidos, en plena escalada de tensiones por el caso de la detención de un pastor evangélico hace dos años y la subida de los aranceles estadunidenses al acero y aluminio de Turquía.
«Vamos a boicotear los productos electrónicos de Estados Unidos. Si ellos tienen el iPhone, también están Samsung en el otro lado. También tenemos nuestro propio Vestel Venüs. Adoptaremos estas medidas”, dijo Erdogan en un evento por el 16 aniversario de la fundación de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
Asimismo, aseguró que Turquía tiene uno de los sistemas bancarios más sólidos del mundo y calificó como “un ataque económico” las sanciones de Estados Unidos por el caso del pastor estadunidense, Andrew Brunson, detenido en territorio turco desde octubre de 2016.
El pasado 1 de agosto, el Departamento de Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a los ministros de Justicia e Interior de Turquía por el papel que jugaron en la detención de Brunson, además el presidente Donald Trump ordenó duplicar los aranceles a las exportaciones de aluminio y acero procedentes de Turquía.
Ante las medidas de Estados Unidos, el viernes pasado la lira turca se desplomó 20 por ciento respecto al dólar, por lo que el Banco Central de Turquía se vio obligado a inyectar seis mil millones de dólares en el sistema financiero del país para garantizar la liquidez de los bancos y frenar el desplome de su moneda.
Estados Unidos busca presionar al presidente turco para que libere al pastor evangélico, acusado por Ankara de espionaje y de tener vínculos con el movimiento del clérigo islamista Fethullah Gülen y con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado como un grupo terrorista.
Turquía sostiene que Brunson amenazó la seguridad nacional, mientras Estados Unidos alega que el pastor es víctima de un proceso injusto.
El abogado del pastor estadunidense ha solicitado a la justicia turca liberar a su cliente del arresto domiciliario en el que se encuentra desde finales de julio pasado, al argumentar que las pruebas en el caso de su defendido son “insuficientes”.
Cem Halavurt, abogado de Brunson, presentó la petición ante el Segundo Tribunal Penal Superior en la provincia truca de Izmir, el mismo que trasladó al pastor de prisión al arresto domiciliario debido a problemas de salud.
El pastor, de 50 años de edad y quien ha vivido en Turquía desde hace más de dos décadas, podría enfrentar hasta 35 años de prisión si es hallado culpable.
