Detroit.- El sindicato United Auto Workers ampliará su huelga en las fábricas de los denominados Tres de Detroit y abandonarán el trabajo en una planta de montaje adicional de General Motors, Ford y Stellantis, dijeron el viernes tres fuentes familiarizadas con el asunto.
Las fuentes señalaron que los planes son fluidos y podrían cambiar en cualquier momento. La UAW declinó hacer comentarios.
Se espera que la UAW continúe con las huelgas en curso hasta que se ratifique un nuevo contrato, dijo una fuente familiarizada con la situación, que habló bajo condición de anonimato.
La acción del sindicato sigue a una escalada de la paralización inicial del 22 de septiembre, cuando los trabajadores abandonaron sus puestos en las instalaciones de distribución de General Motors y Stellantis en 20 estados de todo el país.
La medida comenzó el 15 de septiembre, cuando los trabajadores se declararon en huelga en una planta de GM, Ford y Stellantis. La UAW no hizo huelga en las instalaciones de distribución de Ford, alegando el progreso de las conversaciones con esa empresa.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, tenía previsto pronunciar un discurso por video más tarde el viernes. El jueves, el sindicato presentó una contrapropuesta a Stellantis. Las conversaciones entre la UAW y los negociadores de los Tres de Detroit fueron descritas como «muy activas» por una persona informada de la situación.
Hasta el viernes, unos 18.300 miembros de la UAW de los Tres de Detroit estaban en huelga, es decir, el 12% de los 146.000 sindicalistas que trabajan en las automotrices. Los empleados paralizados reciben 500 dólares semanales del fondo de huelga de la UAW.
El sindicato cerró previamente una planta de montaje en cada uno de los Tres de Detroit y 38 centros de distribución de piezas en GM y Stellantis.
El efecto de estas huelgas ha sido relativamente limitado en comparación con el impacto financiero de una paralización de las líneas de montaje que construyen las camionetas serie F de Ford, Chevy Silverados y las Ram.
Los analistas estiman que GM, Ford y Stellantis ganan hasta 15.000 dólares por vehículo en cada uno de sus respectivos modelos de camionetas grandes.
El 22 de septiembre, el sindicato amplió sus huelgas contra GM y Stellantis, pero mantuvo la de Ford limitada a una sola planta debido a los avances en las conversaciones. No está claro si Ford será el objetivo de la próxima ronda de acciones.
El sindicato y las empresas siguen muy distanciados en cuestiones económicas clave. Fain se ha mantenido firme en su demanda de un aumento salarial del 40% en un contrato de cuatro años, una postura apoyada por el presidente Joe Biden durante una visita a Detroit el martes. Las empresas han respondido con ofertas en torno al 20%.
La UAW también está presionando a las automotrices para que eliminen el sistema de dos niveles salariales, según el cual los nuevos empleados pueden ganar mucho menos que los veteranos.
Las acciones de Ford y GM bajaban levemente en las primeras operaciones del viernes.