Bruselas.- La Unión Europea (UE) está intensificando su coordinación con otros socios internacionales para asegurarse de que se aplican las sanciones que han aprobado contra oligarcas rusos a raíz de la invasión de Ucrania, informó la Comisión Europea.
Esta coordinación la realiza a través del grupo de trabajo de la Comisión bautizado como “Congelar e incautar”, que ahora ha intensificado su labor internacional, indicó la institución en un comunicado.
Explicó además que este grupo va a trabajar con otro creado recientemente sobre “elites, apoderados y oligarcas rusos”, en cuyo marco la UE actúa junto con los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido), así como Australia.
Para la Comisión, la cooperación entre ambos grupos es “esencial para garantizar la eficacia de las sanciones adoptadas en ambos lados del Atlántico”.
El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, señaló en la nota que esta coordinación va a hacer más concreto el enjuiciamiento de los oligarcas rusos y bielorrusos incluidos en la lista negra de sancionados de la Unión.
Reynders consideró que es “vital” para lograr la rápida congelación y confiscación de los activos de las personas y entidades objeto de las sanciones”.
Por ello, instó a “seguir intensificando nuestro trabajo conjunto para identificar a los oligarcas que ayudan a financiar u organizan acciones en Ucrania, o que realizan actividades ilegales en el territorio de la Unión”.
“Nuestra acción conjunta puede marcar la diferencia a nivel mundial. Es una verdadera muestra de solidaridad y unidad frente a la guerra”, concluyó.
El grupo de trabajo sobre “congelación e incautación” está compuesto por la Comisión, expertos de cada Estado miembro, Eurojust y Europol, así como otras agencias y organismos de la UE en caso necesario.
Las sanciones individuales instan a congelar todos los activos que pertenezcan a las personas incluidas en la lista negra, o que estén controlados por ellas.
En este momento, 877 personas y 62 entidades están sujetas a la congelación los activos que puedan tener en la UE, en virtud de las sanciones comunitarias en el contexto de la agresión rusa a Ucrania.
Este grupo de trabajo está llamado a tener un “papel importante” para el intercambio de información dentro de la UE y pretende, además, coordinar las acciones de los Estados miembros para incautar y, cuando la legislación nacional lo exija, confiscar los activos de los oligarcas rusos y bielorrusos incluidos en la lista.
