Bruselas.- Los responsables de sanidad de los Estados miembros de la Unión Europea discutirán el miércoles una respuesta coordinada al aumento de las infecciones por COVID-19 en China, según anunció el lunes la presidencia de turno del bloque, después de que las conversaciones de diciembre concluyeran sin que se tomara ninguna decisión al respecto.
En una reunión similar celebrada online el 29 de diciembre entre más de 100 representantes de los Estados de la UE, sus agencias sanitarias y la Organización Mundial de la Salud, Italia instó al resto de la UE a seguir su ejemplo y realizar pruebas de COVID a los viajeros procedentes de China, ya que Pekín está a punto de levantar las restricciones de viaje el 8 de enero.
Pero otros de los 27 países de la UE afirmaron que no ven la necesidad de hacerlo, a pesar de la decisión de China de relajar sus restricciones pandémicas en medio de una oleada de nuevos contagios.
«El miércoles 4 de enero está prevista una reunión política integrada de respuesta a la crisis, para ponerse al día sobre la situación del virus COVID-19 en China y debatir las posibles medidas que la UE podría adoptar de forma coordinada», declaró una portavoz de la presidencia de turno de la UE, que actualmente ejerce Suecia.
La Comisaria Europea de Sanidad, Stella Kyriakides, declaró en una carta dirigida a los Gobiernos de la UE el 29 de diciembre que, dado el aumento de las infecciones en China, deberían considerar la posibilidad de ampliar inmediatamente la secuenciación genómica de las infecciones por COVID-19 y la vigilancia de las aguas residuales, incluso en los aeropuertos, para detectar cualquier nueva variante.
Kyriakides afirmó que el bloque debe estar «muy atento», ya que en China escasean los datos epidemiológicos y de pruebas fiables, y aconsejó a los ministros de Sanidad de la UE que evalúen sus prácticas actuales en materia de secuenciación genómica del coronavirus «como medida inmediata».
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) declaró la semana pasada que no recomendaba medidas para los viajeros procedentes de China.
El ECDC afirmó que las variantes que circulaban en China ya estaban en la Unión Europea, que los ciudadanos de la UE tenían niveles de vacunación relativamente altos y que el potencial de infecciones importadas era bajo en comparación con las infecciones diarias en la UE, con sistemas sanitarios que actualmente hacen frente a la situación.
